Miguel Mauvecín se inhibió para intervenir como fiscal del Jury en la investigación que se inició en contra del fiscal de Instrucción N°2, Laureano Palacios, por supuesto “mal desempeño” en la investigación del crimen del ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Rojas. Mauvecín había sido nombrado para reemplazar en ese mismo cargo al fiscal Alejandro Dalla Lasta, que también había solicitado su apartamiento, el que fue aceptado por el Tribunal del Jury.
Mauvecín argumentó su inhibición recurriendo a la "violencia moral" entendida como "aquella agresión emocional, aun inconsciente, que pueda ser usada, inclusive contra uno mismo". En otras palabras, las emociones se ven afectadas impidiendo al letrado obrar con la imparcialidad exigida en todo proceso judicial. Esto se debe a que, según explica Mauvecín en su escrito, ha desarrollado "una relación entrañable de aprecio y cariño hacia el fiscal investigado" debido a que él es amigo de sus dos hijos desde hace muchos años.
Esa relación nacida de la amistad entres sus hijos y Palacios, a consideración de Mauvecín, le impediría mantener una "visión libre y objetiva para intervenir en el proceso", por lo que "luego de una profunda consideración de índole moral", decidió inhibirse.
En dicho escrito Mauvecín remarcó que cuándo se realizó el jury contra los camaristas Da Pra y Morales se dio una situación similar debido a que él había mantenido una estrecha relación laboral y social con este último, resultante de compartir durante cinco años la función de fiscal de instrucción. Sin embargo decidió no inhibirse por considerar que esa relación "no ponía en riesgo la pureza del proceso ya que no habitaba en mi 'psiquis' la 'violencia moral'".