Romina Carrizo, la esposa de René Quinteros, el ciudadano que protagonizó una gresca con el intendente de Bañado de Ovanta, Elpidio Guaraz, indicó que ni la Justicia, ni la Policía le quisieron tomar una denuncia contra el jefe comunal.
En diálogo con El Ancasti, Carrizo indicó que viajó a la Capital provincial para realizar una presentación contra Guaraz por "falsa denuncia". El viernes pasado, el intendente había denunciado a su marido por haberlo agredido y amenazado de muerte con una cuchilla. Carrizo reconoció que su esposo le pegó una cachetada al intendente, pero negó que lo haya amenazado de muerte con el arma blanca. Además, indicó que la reacción de su pareja se debió a que horas antes Guaraz le dijo a ella que Quinteros "no iba a durar mucho".
La mujer sostuvo que en la Comisaría de Santa Rosa no le tomaron la presentación contra Guaraz. Posteriormente, se presentó en la Unidad Judicial n°1 de la Capital, donde tampoco se la aceptaron argumentando que debía esperar que, en el marco de la causa que se le inició a su marido, sean llamados para que puedan dar su versión de los hechos. "Consulté con mi abogada y me dijo que me debían tomar la denuncia. Ahora voy a esperar hasta el lunes para presentarme junto a ella en Fiscalía General para hacer la presentación", sostuvo.
Carrizo adelantó que el lunes también pedirá que se aparte de la causa al fiscal Víctor Figueroa, al indicar que el funcionario judicial le archivó otra causa contra el intendente. "Es el mismo que desestimó la denuncia que le hice a Guaraz cuando me hacía figurar como empleada municipal a pesar de que yo no cobraba un peso", dijo.
"No solo que archivó la causa, sino que también perdieron el expediente. Yo lo había pedido para ver cómo había hecho la investigación y para saber en qué se basó para desestimar la presentación, pero me dijeron que no la encontraban. De esto hace más de una año que no se sabe dónde está", añadió.
Finalmente, Carrizo indicó que su marido aún no está en condiciones para presentarse en la Justicia. Quinteros estaba con tratamiento psiquiátrico y neurológico y cuando fue arrestado por la policía de Santa Rosa debió ser liberado por sus problemas de salud.
