El ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, que había sido impugnado para que no se presentara como expositor en el marco del debate por el proyecto de ley de IVE, finalmente estuvo en el Senado y enumeró una serie de datos para respaldar la conveniencia de legalizar el aborto. Fue criticado y chicaneado por los senadores que se oponen al proyecto, incluidos algunos oficialistas. "Como capitán del barco de la salud, me da pena. Pensé que estaba escuchando al ministro de Economía", disparó el catamarqueño Dalmacio Mera (PJ).
Durante su exposición, el ministro indicó que el costo por aborto en la actualidad, que incluye la atención de las consecuencias de abortos mal practicados, es de $11.500 pesos, mientras que "la proyección para la legalización es de $1.914, a causa de la reducción dramática de las complicaciones". En la misma línea, sostuvo que el costo anual estimado para el sistema de salud es de 4.078,30 millones de pesos y con la legalización se reduciría a 678,60 millones, lo que implica un ahorro para el Estado de 3.400 millones de pesos.
Según Rubinstein, "en caso de que la ley fuera sancionada, el aborto sería en el 90% de los casos farmacológico, con misoprostol y mifepristona, esta última aún no permitida en la Argentina". Sobre esto, dijo que el misoprostol hoy se consigue en mercados secundarios, por ejemplo en Mercado Libre, por entre 3.000 y 5.000 pesos, y que si se aprobara la ley el costo sería 30 veces menor con producción estatal.
Aunque aclaró que solo hay cifras estimadas, señaló que en los últimos cuatro años hubo 47.076 abortos de los cuales el 70% fueron abortos en condiciones inseguras.
Cruces
La senadora salteña María Fiore Viñuales (Partido Renovador) fue la primera en cuestionar a Rubinstein e intentó ponerlo en contradicción con el presidente Mauricio Macri, al afirmar que el jefe de Estado "en distintas oportunidades se ha expresado en contra del aborto". "El Presidente dice una cosa y usted dice otra. ¿En qué carácter nos está hablando? ¿Desde dónde habla usted? ¿Cuál es la postura del Gobierno en este tema?", preguntó. Fue respaldada por Guillermo Snopek (PJ-Salta), quien la acompañó en la impugnación al ministro.
Las críticas a Rubinstein provocaron que el jefe del bloque Justicialista, Miguel Pichetto, que trabaja para la sanción de la ley, lo defendiera y afirmara que "sus respuestas han sido precisas, contundentes y con base científica", al tiempo que subrayó que "ha desmitificado el tema del costo".
De inmediato intervino el oficialista Esteban Bullrich (Buenos Aires), quien le cuestionó al ministro que está "eligiendo el camino más fácil, que es el aborto, en lugar de trabajar para prevenir los embarazos no deseados"; y lanzó una chicana para Pichetto: "Se ha hecho macrista. Es bueno porque ahora se viene el Presupuesto y lo necesitamos de este lado".
Un capítulo especial protagonizó el catamarqueño Dalmacio Mera, sobre el cierre de la exposición de Rubinstein. "Desconozco si hizo usted el juramento hipocrático. En toda su exposición no habló nunca ni del feto, ni del conjunto de células, ni del embrión, ni del niño por nacer, y usted es el capitán del barco de la salud, ministro. La verdad me da pena. La verdad, pensé que estaba escuchando al ministro de Economía, no al ministro de Salud de la Argentina”.
El ministro le contestó respecto del juramento hipocrático que no se hace más, "hace muchísimo". Luego aclaró que al inicio había dicho que quería focalizarse en lo que son las consecuencias del aborto clandestino, y no quería entrar en el debate por el origen de la vida. "Obviamente acepto, respeto, tolero todas las opiniones, pero mi función como ministro de Salud Pública es ver la realidad del aborto hoy en la Argentina, en cuanto a las consecuencias e implicancias que tiene", afirmó.