A través del decreto 1091/16, el Concejo Deliberante de la Capital insistió con una maniobra que había intentado en 2015 para evitar tributar el impuesto a las Ganancias por las dietas que reciben los ediles. En aquel momento, noviembre de 2015, todos los bloques del Concejo Deliberante habían aprobado la ordenanza 6218/15, pero luego fue vetada por el Ejecutivo municipal.
El 12 de agosto de 2016, diez meses después, el entonces presidente del Concejo Deliberante Juan Cruz Miranda emitió un decreto por el que establece la adhesión a la ley nacional 24.686, que modifica otra norma -la ley 24.475- que estipulaba que el Impuesto a las Ganancias se aplicaba a todos los ítems de los sueldos de los funcionarios. Entre los puntos que sufrían descuento se encuentran "gastos de representación, viáticos, movilidad, bonificación especial, protocolo, riesgo profesional, coeficiente técnico, dedicación especial o funcional, responsabilidad jerárquica o funcional, desarraigo y cualquier otra compensación de similar naturaleza, cualesquiera fuera la denominación asignada". Luego, en 1996 se fijó en la ley 24. 686 que los conceptos mencionados ya no serían considerados para la retención del impuesto. A esa normativa adhirió el Concejo Deliberante y según pudo averiguar este medio continúa vigente con la gestión del presidente Daniel Zelaya (FV).
En los fundamentos del decreto, menciona un fallo del año 2012: “la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal en la causa “Garrido, Juan Edgardo contra la DGI”, afirmó que ‘al no especificarse si la ley otorga la exención solo al Poder Legislativo Nacional, la inteligencia más razonable es considerar que si el legislador hubiese querido referirse al Congreso Nacional, únicamente, lo hubiese hecho de esa forma’, generando un antecedente y sentando jurisprudencia en la materia”, señala el decreto de la presidencia para justificar la adhesión del Concejo Deliberante a una ley nacional.
Según pudo averiguar El Ancasti, el decreto continúa vigente y es por eso que no se tributa ganancias por la dieta, conforme surge de los recibos de sueldos.
Los concejales tienen una dieta remunerativa por $ 20 mil y una dieta no remunerativa por $ 58. 754, lo que conforma los $ 78 mil que los ediles ganan como remuneración bruta. De este modo, los concejales se liberan de pagar el impuesto a las Ganancias: la parte remunerativa de su dieta no llega a $20.000 y este controvertido tributo se aplica recién desde los $29.000. Sin embargo, si llegara a incrementarse la porción de la dieta remunerativa, el Concejo tiene un “paraguas legal” para evitar el descuento por ganancias.
El antecedente
El 5 de noviembre de 2015 el Concejo Deliberante de la Capital, con acuerdo de todos los bloques, disponen la adhesión a la ley nacional Nº 24.686 desde el ejercicio fiscal 2015. La medida generó gran descontento social.
A la semana el intendente, Raúl Jalil, vetó la ordenanza aprobada. En los fundamentos del veto, recordaba el artículo 129 de la Carta Orgánica que establece que “ los concejales percibirán como retribución una suma que se denominará dieta y que abarcará todos los conceptos y tendrá carácter mensual y remunerativa, sin otro adicional de ninguna naturaleza. Y agrega: “ Que al percibir por su función únicamente la dieta (alcanzada por el impuesto a las ganancias) y no así gastos de representación, viáticos, movilidad ni cualquier otra compensación de similar naturaleza, la pretensión de los concejales de adherir a la ley 24. 686 parece errónea”, consideró.
En ese momento, el ex concejal, Gilberto Filippin, explicó en Radio Ancasti que, por más que el intendente vetara la ordenanza, "la ley nacional seguirá existiendo, y Jalil no puede ir contra eso", había afirmado.
EN LA MIRA
A fines de junio, El Ancasti publicó que los ediles capitalinos cobran una dieta más de 77 mil pesos en bruto (sin los descuentos de ley).
La dieta es el único concepto que reciben por remuneración y de acuerdo a los haberes liquidados en mayo la parte “en blanco” o remunerativa llega a 19.065 pesos, mientras que el monto “en negro” es de 58.754 pesos. Es decir, los ediles cobran más del 75% de sus ingresos sin ser afectados por los descuentos de ley.
El secretario administrativo Alejandro Guerra dijo que los ediles pagan Ganancias. Sin embargo, esa retención no aparece en los recibos de mayo. Una explicación sería por el bajo porcentaje "en blanco" de la dieta.
El ex secretario administrativo, Gilberto Filippín, opinó que habría un error en los cálculos que realiza el Concejo Deliberante. En términos porcentuales, en lugar de cobrar un 30% en blanco y 70% en negro, deberían estar más cerca de una relación del 40-60%.
Pese al descontento, el Concejo no avanzó en alguna modificación de la dieta que perciben.
