Roxana Barrios afirmó que efectivos la sacaron "a las rastras" de su vivienda junto a su familia, entre ellos, también su esposo quien se encuentra enfermo de cáncer.
Roxana Barrios, vecina del departamento Paclín, denunció un intento de desalojo por la fuerza este jueves, en el marco de un procedimiento judicial que -según su testimonio- se habría realizado sobre una medida "ya vencida". La mujer, quien asegura ser propietaria del inmueble, relató que fue retirada de su casa "sin poder vestirse ni llevar pertenencias", y que también fueron desalojados su esposo -enfermo de cáncer- y sus dos hijas, una de ellas con certificado de discapacidad.
"Me sacaron a las rastras, descalza, sin ropa interior. Me metieron en el patrullero y me tuvieron privada de libertad durante unos 40 minutos (...) Después me dejaron en la calle mientras los policías se reían", afirmó en diálogo con este medio. Según su versión, el conflicto se originó a partir de denuncias falsas por presuntos maltratos hacia su madre, una mujer de avanzada edad con problemas psiquiátricos. Barrios señaló que esas versiones habrían sido impulsadas por "terceras personas y punteros políticos" con el objetivo de quedarse con la propiedad.
Asimismo, sostuvo que su defensa presentó documentación ante el Juzgado de Familia, primero a cargo de la jueza Sacher y luego de la jueza Varela, y denunció que la policía habría actuado "sobre una resolución anterior" sin considerar las presentaciones posteriores. "Hay personas interesadas en esta propiedad. Hace un año que estoy luchando por recuperar a mi madre y no me lo permiten. Esto es una injusticia", expresó. Durante el operativo, aseguró, su hija mayor también fue detenida y le quitaron el teléfono celular. La denunciante agregó que, al momento del procedimiento, "no hubo presencia de funcionarios judiciales" y que un efectivo policial "se burló y se negó a escuchar" sus reclamos.
La mujer compartió imágenes en las que se la ve encerrada junto a su hija menor en una habitación, mientras efectivos policiales intentaban ingresar al lugar. Finalmente, Barrios manifestó que aún no logra comunicarse con su esposo ni con su hija mayor, y expresó su preocupación por la delicada situación de salud de su pareja.
Por su parte, María Adelaida Barrios, madre de Roxana, declaró el mes pasado en un medio local su versión del conflicto. "Yo lo que pido es que me la desalojen. Ella se vino sin avisar", expresó. Según su relato, "un día me empezó a provocar, me pegó una cachetada, entonces yo la agarré y ella me cruzó el brazo y me tenía ceñida del cuerpo. Me forzaron la cerradura de un mueble y me sacaron todo, me quedé sin nada". La mujer agregó que "en mayo me encadené pidiendo justicia y hasta ahora no pasó nada. Yo quiero volver a mi casa".
