El lunes se realizará la audiencia. Se prevé que por la feria judicial, el juicio dará comienzo en febrero de 2026.
Se puso en marcha el proceso de juicio por jurados para juzgar a Nilson Héctor Alfredo Frías (31) y su sobrino Rodrigo Antonio Frías (23), por un gravísimo hecho de abuso sexual ocurrido en un motel del departamento Valle Viejo, en noviembre de 2024.
Los dos están detenidos desde que se inició la investigación, con prisión preventiva, imputados por “abuso sexual con acceso carnal por cualquier vía, agravado por resultar un grave daño en la salud de la víctima y por haber sido cometido por dos o más personas, en calidad de coautores”.
En las últimas horas, la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) fijó fecha para el próximo lunes para sortear el juez director que tendrá a su cargo el proceso de juicio por jurados al que serán sometidos los acusados.
A la audiencia fueron citadas las partes intervinientes, la querella a cargo del abogado Sebastián Ibáñez y la defensa, representada por Juan Pablo Morales. Realizado el sorteo, se conocerá además quién será el fiscal de Cámara que representará al Ministerio Público Fiscal y defenderá o mantendrá el procesamiento realizado por la fiscal de Violencia Familiar y de Género, Ruth Alejandra Antonino, que investigó el caso.
Posteriormente se realizará la audiencia de admisión de evidencias, le seguirá otra audiencia para efectuar la selección definitiva de jurados y finalmente se dará inicio al debate. Por la gravedad de la imputación, en caso de ser declarados culpables podrían recibir penas de entre ocho y 20 años de prisión.
Fuentes judiciales explicaron que durante la investigación se reunió una importante cantidad de elementos de prueba, entre ellos el testimonio de la víctima -una chica de 22 años-, restos de ADN que fueron cotejados y que dieron resultados positivos, evaluaciones psicológicas, psiquiátricas y médicas, imágenes de video registradas por cámaras de seguridad instaladas en el motel donde ocurrieron los hechos y testimonios de testigos, entre otros.
Se pudo conocer que la victima continúa con graves secuelas físicas y psicológicas, con tratamiento médico ambulatorio. Los hechos que se les endilga a los sospechosos ocurrieron la madrugada del 1 de noviembre de 2024 tras la salida de un boliche de la Capital. Según los primeros testimonios, la víctima fue invitada por Alfredo -al que había comenzado a frecuentar aproximadamente un mes antes-, a continuar ingiriendo bebidas alcohólicas.
La chica aceptó y poco después Alfredo y su sobrino Antonio, a bordo de un auto Ford Ka, la recogieron del centro de la Capital. La invitación a continuar bebiendo se mantuvo en pie y tras varias vueltas el viaje terminó cuando el vehículo se estacionó dentro del motel, ubicado por avenida Circunvalación Néstor Kirchner.
Todos ingresaron a una habitación para seguir con la ingesta alcohólica y fue en este contexto cuando supuestamente, los dos hombres la abusaron sexualmente, a pesar de que opuso resistencia y a gritos pidió ayuda. Siempre de acuerdo con los primeros testimonios, por la brutalidad del ataque sufrió graves lesiones y abundante hemorragia.
Los agresores ofrecieron trasladarla a un centro de salud y cuando realizaban la maniobra para retirarse del motel fue que personal del lugar advirtió que algo estaba mal y dio inmediato aviso a la Policía, que demoró cerca de media hora en llegar.
La joven fue trasladada de urgencia a la Maternidad Provincial, donde se le realizaron los tratamientos necesarios para parar la hemorragia y cerrar las heridas, al tiempo que se le brindó cuidados de profilaxis -entre otros-, previstos en los protocolos para casos de abuso sexual.
Por la naturaleza del delito y los agravantes imputados por la fiscal Antonino, los dos hombres podrían recibir condenas de entre ocho y 20 años de cárcel.
