BUENOS AIRES - Sergio Elvio Fernández (39) fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su amiga y compañera de trabajo Carmen Alejandra Luján (30). Según contaron testigos, él se había "obsesionado" con ella y quería que fuera su pareja. En 2019, la mató de dos balazos en la cabeza en Caseros.
Tras un juicio a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de San Martín, Fernández fue hallado culpable del delito de "homicidio agravado por la condición de mujer de la víctima, por haber sido cometido mediando violencia de género y por el empleo de una arma de fuego", como así también por "portación ilegítima de un arma de fuego de uso civil, que concurren materialmente entre sí".
La condena fue dictada por los jueces Héctor Gustavo Toneguzzo, Alejandro Moramarco Terrarossa y María Inés Piñeiro Bertot, luego de que el fiscal Enrique Raúl Velazco Cerviño solicitara en sus alegatos la máxima pena para el acusado.
Fernández estaba obsesionado por la víctima, quería tener una relación sentimental con ella a toda costa y como ella lo trataba siempre como un amigo la mató.
Durante el desarrollo del debate pasaron por la sala más de una decena de testigos, entre familiares y amigos de Luján, peritos, policías y la madre del propio acusado.
Todos los testimonios coincidieron en que Luján consideraba a Fernández solo como un amigo y compañero de trabajo en el sector maestranza de la empresa Trenes Argentinos.
El 3 de marzo de 2019, mantuvieron una discusión, en el medio de la cual él la mató de dos balazos. La hermana de la víctima, Alejandra, dijo a la agencia Télam que a cuatro años del hecho está conforme con la pena perpetua que mantendrá al femicida en prisión por lo menos por los próximos 50 años.
La mujer dijo que el ahora condenado "mintió todo lo que pudo", ya que en su versión inicial dijo que la mujer se había suicidado, lo que la familia de la víctima nunca creyó.