La madre de una pequeña desmintió, a través de un escrito que hizo llegar a El Ancasti, la versión hecha pública a través de fuentes de la familia paterna de la niña en la que se sostenía que se llevó a su hija a vivir a otra provincia sin los permisos correspondientes, alejándola de su padre. “Como progenitora y en ejercicio de mis derechos de cuidado personal de mi hija menor de edad, me encuentro radicada temporalmente por motivos laborales en la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe, situación comunicada fehacientemente al progenitor -explicó Dolores del Campo-. Por lo tanto, no estoy infringiendo ninguna norma legal ni mucho menos vulnerando los derechos de mi hija de aspirar a una mejor calidad de vida, tanto en educación y salud, así como económica y emocionalmente".