27 de mayo de 2022 - 00:05 Llegó con las manos esposadas y salió con una condena sobre sus hombros. El debate había comenzado el lunes pasado en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Segunda Nominación. El acusado debía responder por tres delitos contra la integridad sexual: “abuso sexual con acceso carnal”, “abuso sexual gravemente ultrajante” y “abuso sexual simple”. Por tratarse de un delito de instancia privada, la audiencia se desarrolló a puertas cerradas; la identidad del imputado se mantiene en reserva para proteger a la víctima.
El Tribunal estuvo integrado por los jueces Silvio Martoccia, Luis Guillamondegui y Elena Berrondo Isí. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Ezequiel Walther. La defensa fue ejercida por el abogado del foro local Víctor García.
De acuerdo con información a la que pudo acceder, los ultrajes habían sucedido en el interior provincial. Las agresiones sexuales ocurrieron dentro del ámbito familiar. El acusado llegó a debate privado de la libertad.
El fiscal de Cámara Ezequiel Walther mantuvo la acusación contra el imputado. A la vez pidió una pena de 16 años, en tanto que el abogado del foro local Víctor García peticionó que se contemplara un mínimo no mayor a 10 meses.
Tras un cuarto intermedio para deliberar, el Tribunal hizo lectura del veredicto: por unanimidad fue hallado culpable y condenado a 14 años de prisión. Una vez concluida la lectura del acta, el ahora penado fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, en Capayán, donde continuará purgando su castigo.