El papá de Maximiliano Artero, el joven que sobrevivió al siniestro vial donde perdieron la vida el dirigente deportivo Pablo Yadón y el empresario Fernando D’Agostini, dijo que están “fuertes para pelear y con mucha fe en Dios”.
El papá de Maximiliano Artero, el joven que sobrevivió al siniestro vial donde perdieron la vida el dirigente deportivo Pablo Yadón y el empresario Fernando D’Agostini, dijo que están “fuertes para pelear y con mucha fe en Dios”.
Segundo Artero habló con “Radio Activa” de Radio Ancasti el día después de que “Maxi” se expresara en sus redes sociales, a cinco meses del accidente, en un posteo que generó cientos de reacciones y comentarios. El “Pumita” Artero contó que siente que “volvió a nacer”.
“Está fuerte, con la fe intacta, pero es duro el día a día. Estar lejos de casi toda la familia, de amigos que uno quiere y siempre están. Pero vamos a pelearla, como puso Maxi en el posteo tenemos mucha fe en Dios”.
Artero contó que su hijo está internado en una clínica especializada en Buenos Aires y que hace dos turnos de rehabilitación por la mañana y tres en la tarde con un importante respaldo médico.
“Después de la operación que tuvo en el Fleni Belgrano está en rehabilitación. Esto es duro, es largo y cada día se está viendo la mejoría. Es un proceso que hasta mayo o junio del año que viene vamos a estar acá”, contó.
Además, se mostró agradecido de aquellas personas e instituciones que los han apoyado en los peores momentos. “Toda mi vida voy a agradecer a la gente que nos está apoyando desde Catamarca, a los dirigentes de fútbol, jugadores y cuerpos técnicos de mi querida Liga que están permanentemente en contacto; gracias a la obra social de OSEP que nos cubre un porcentaje, a la familia que pone mensualmente y todos los amigos” que ayudan a la recuperación de Maxi.
“Por la obra de Dios está con vida, y estamos contentos porque veo que la está peleando” al lado de sus seres más queridos.
Por otra parte, evitó hablar de la noche del siniestro. “De ese accidente no quise ver las imágenes, en este momento no lo quiero recordar. Fue un momento muy duro, conmovedor. Estábamos en casa y se fue a despedir de la madre, al otro día jugaba el partido y se fue a descansar. No quiero recordar más porque es un dolor en el alma que uno tiene. Nunca le comenté ni quiero que él recuerde eso”, explicó.