En un juicio unipersonal realizado en la Cámara Penal de Primera Nominación se dictó condena hace instantes a un individuo a seis años de cometer el hecho. Ramón Oliva, imputado por “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro”, fue sentenciado a un año de prisión en suspenso. En 2016 robó un televisor y lo vendió.
El debate se realizó hace instantes y el juez Fernando Damian Esteban emitió sentencia que fue coincidente con lo solicitado por el representante del Ministerio Público Fiscal, Alejandro Dalla Lasta.
El acusado no tenía antecedentes computables. Se le impuso reglas de conductas por dos años.
El hecho
El hecho sucedió el 5 junio de 2016 entre las 13 las 23 cuando Tomas Ramón Oliva se apoderó de un televisor LED, marca Noblex, de 32 pulgadas del interior del domicilio en barrio Villa Eumelia y lo vendió a una mujer de las inmediaciones a $1.000.
La mujer, al enterarse que el elemento era robado lo entregó en la comisaría.