Vacas, caballos, cabras, chivos, cerdos... No importa la raza, el color, tamaño. Las rutas catamarqueñas están llenas de animales sueltos que representan un verdadero peligro para los usuarios que día a día las transitan. Ni siquiera el crecimiento notable del turismo en la provincia fue un motivante para intentar resolver un problema histórico que ya causó varias víctimas fatales.
Las quejas mas reiteradas son de conductores que regresan o viajan hacia la provincia de Córdoba. Tanto la ruta nacional 60, en el tramo que pasa por Catamarca, como en la ruta provincial 33, los animales sueltos se repiten en prácticamente todo el trayecto y el riesgo de un siniestro es verdaderamente grande.
Sin embargo está problemática no se limita a las rutas mencionadas, sino que es una constante de todos los caminos que recorren la provincia. "Es notable. Basta con pasar el límite de una provincia con otra y los animales en las rutas desaparecen. El problema está en Catamarca", dice uno de los mensajes que llegaron a elancasti.com.ar.
Las quejas se repiten y será cada vez más evidente si el turismo continúa creciendo y las rutas provinciales son cada vez más transitadas.