viernes 29 de marzo de 2024
De familias rezagadas que no abandonaban el lugar

Demolieron las casas del asentamiento la Ribera del Valle

Fue ayer a la mañana y en el lugar estuvo presente personal del Ministerio de Vivienda. Las familias aguardan la entrega de terreno en otro sector. La zona en donde habitaban en es un sector inundable.

Por Redacción El Ancasti

Las últimas precarias viviendas del asentamiento La Ribera del Valle en el sur de la ciudad fueron demolidas ayer en lo que sería el final de la "limpieza" de esa zona considerada inundable y prohibida para habitar. Son alrededor de 17 personas los rezagados que aún quedaban en el lugar y quienes se encuentran a la espera de la entrega de terrenos en otro sector de la ciudad. Del procedimiento participaron personal del Ministerio Vivienda y Urbanización y de la Policía de la provincia. 

Según la información a la que accedió este diario, poco antes de las 10 de la mañana de ayer, las maquinas comenzaron su trabajo en el lugar del asentamiento, ubicado en inmediaciones de la Ruta Nacional N° 38 y el Centro de Integración e Identidad Ciudadana (CIIC- Hospital Malbran).

En el lugar las trabajó máquinas para derribar los ranchos que quedaban. Profesionales del Ministerio de Vivienda supervisaron el trabajo y contaron con la colaboración de personal de la comisaría Décima aunque se trabajó con total normalidad.

Según se informó, las demoliciones son ranchos que quedaban en el lugar y son solo 17 personas los rezagados. Asimismo, se señaló que esas personas aguardan la entrega de terrenos en otro sector de la provincia. Las familias esperaban contar con esas adjudicaciones lo más pronto posible. 

Antecedentes

Hace más de cinco años, los vecinos que levantaron sus casas en el lugar, fueron informados que debían abandonar la zona porque es inundable y además está cerca de la planta de desechos cloacales. 

En 2015 eran alrededor de 85 familias las que se asentaron en La Ribera. En su mayoría mujeres y adolescentes con hijos (muchas de ellas solas porque escaparon de la violencia que vivían en sus hogares) y de personas que viajaron desde localidades del interior provincial con la idea de forjarse un mejor porvenir. En ese tiempo habían solicitado a la Dirección de Saneamiento la documentación pertinente para lograr la posesión y donación de estos terrenos en cuestión. 

Años después se determinó que la zona era inundable y debían irse. Así, a lo largo de este tiempo, familias completas realizaron centenares de reclamos y cortes de rutas en pedidos de ayuda y respuestas, ya que no tenían un lugar a donde mudarse. 
Vecinas habían comentado que les habían dado plazo de tres meses para retirarse del asentamiento y un año para levantar las casas en terrenos del Loteo Parque Sur, tierra que le donó la Municipalidad de la Capital.

Según habían señalado, vecinos en ese momento, fueron muy pocas las familias que pudieron salir del asentamiento y construir sus casas, y desde que comenzaron las usurpaciones en el Loteo, muchos comenzaron a mudarse para evitar usurpación de los lotes, pero unas 10 familias no podrían irse del asentamiento por la situación económica que atraviesan.
Otras familias habían ingresado al asentamiento La Ribera semanas atrás.

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