Dos mujeres y un niño de 4 años fueron encontrados muertos en su domicilio de la localidad mendocina de Maipú, mientras que un joven de 23 años, novio de una de las víctimas, resultó detenido poco después por la Policía acusado del triple asesinato.
Dos mujeres y un niño de 4 años fueron encontrados muertos en su domicilio de la localidad mendocina de Maipú, mientras que un joven de 23 años, novio de una de las víctimas, resultó detenido poco después por la Policía acusado del triple asesinato.
Las víctimas, identificadas como Alejandra Ferreyra, de 48 años; su hija Karen Arenas, de 22; y Yariel Bruno, de 4 años, fueron encontrados por la madre del menor "brutalmente asesinado", de acuerdo con lo publicado ayer por el diario Uno de Mendoza.
Ayer a la madrugada alrededor de la 1:30, la mujer, hija de una de las víctimas y madre del nene asesinado, arribó al domicilio del barrio Bandera Argentina constatando que los cuerpos presentaban signos de violencia y heridas de arma blanca.
Según publicó el diario Uno en su web, vecinos del lugar señalaron que durante la noche un joven, novio de una de las víctimas, fue visto mientras se retiraba del lugar, por lo que los efectivos policiales procedieron a su detención.
Tras constatar que luego del asesinato hubo un intento por "limpiar la escena del crimen" y por los datos aportados por testigos, las autoridades se dirigieron al domicilio del acusado donde encontraron entre otras cosas zapatillas manchadas con sangre.
El detenido, identificado como Ezequiel Ledesma, fue puesto a disposición de la justicia.
La madre del detenido clama por su inocencia
Nora, la madre del sospechoso del triple crimen, aseguró que su hijo "es inocente" y que al momento del hecho se encontraba con sus amigos.
"Mi hijo estuvo jugando a la pelota con los amigos y después cuando escuchamos los gritos fuimos a ver qué pasaba", dijo la mujer en declaraciones a la prensa.
Además, Nora afirmó que las manchas de sangre que encontraron en las zapatillas de su hijo fueron llevadas a su vivienda por el perro caniche.
"El perro era de los dos y eran novios desde hace dos años. El perro iba y venía de las dos casas. Se manchó y después se acostó sobre la zapatilla de mi hijo", argumentó.
Además, la mujer, que vive a 50 metros de la casa donde ocurrió el triple crimen, dijo que su hijo no tiene antecedentes y que siempre estuvo muy pendiente de su novia.
"Siempre la llevaba y la traía a todos lados. Ellos eran inseparables. Todavía no pude hablar con mi hijo porque vine a buscar el documento. Él corrió a ayudar a la cuñada, a la mamá del nene que está muerto y vimos el móvil, gritos. Corrimos a ayudar a esta chica para ver qué pasaba y ahí nos encontramos con la sorpresa de lo que había pasado", dijo Nora.
Apuñalado
Por otro lado un uruguayo de 38 años fue herido de gravedad en la cabeza, mientras participaba de una pelea callejera con otro sujeto, y tras derribar de manera accidental una reja. El incidente se produjo en la ciudad de Glew, partido de Almirante Brown, de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo con voceros de tribunales de Loma de Zamora, la víctima fue identificada como Néstor Montero Montaldo, oriundo del vecino país.
El sangriento hecho se generó luego de que Montaldo y otro sujeto mantuvieran una violenta pelea a trompadas. Ambos ,cayeron y derribaron en forma accidental la reja delantera de una finca del lugar.
Tras este hecho el dueño de la casa, identificado como Manuel Eduardo (45), apodado "Pachín", salió del inmueble en compañía de una joven (21).
Eduardo, a quien los vecinos de la zona señalaron como un vendedor de drogas conocido en el lugar, tenía un arma de fuego con la que empezó a disparar, impactando uno de los proyectiles en la cabeza del uruguayo, quien cayó en un charco de sangre.
Montaldo tuvo que ser trasladado de urgencia a la UPA de Longchamps y luego al Hospital Lucio Meléndez, en Adrogué, donde permanece internado en una sala de terapia intensiva, en estado crítico.