La sala de debate de la Cámara Penal de Segunda Nominación estaba llena; periodistas y demás público estaban expectantes por el veredicto para el ex militar Luis Orlando Ariza, imputado por “lesiones graves calificadas por el vínculo” y “amenazas”. El colectivo feminista también estuvo presente con una bandera y carteles en repudio a Ariza y a su defensor José Furque, por considerar que su alegato fue “misógino”.
Los jueces Luis Guillamondegui, Jorge Álvarez Morales y Rodolfo Bustamante, por unanimidad condenaron a Ariza a la pena de cuatro años de prisión, de cumplimiento efectivo e inmediato –había llegado a debate en libertad- y el pago de un resarcimiento económico por $250.000. En detalle, $180.000 por daños morales, $50.000 por daños psicológicos y $20.000 por gastos médicos, de farmacia y traslado.
Colectivos feministas luchan por una sanción contra el abogado defensor de Ariza
En la instancia de alegatos, el fiscal Gustavo Bergesio había pedido una pena de cuatro años, a efectos de sea cumplida de manera efectiva. La querella había solicitado la pena máxima que tiene previsto este delito: 12 años de cárcel y el abogado de la Acción Civil pidió un resarcimiento económico por $1.263.000, por daños morales, psicológicos, estéticos, pérdida de chance y lucro cesante. En tanto que la defensa, a cargo de José Furque, había solicitado la absolución.
En su última palabra, Ariza negó los hechos y manifestó que “no estuvo en ese lugar, en ese momento y ese día”. Según el imputado, por esta denuncia padeció mucho sufrimiento. “Ya van casi mil días de este sufrimiento. Es para mí ajeno. Jamás estuve en esta situación; nunca (tuve) ni siquiera una contravención, un problema. Verme en esta situación para mí es terrible. Esta persona que a mí me acusó no sé qué pretendía ni qué quería. Pienso que dinero. No nací militar. Nací en el seno de una familia humilde y trabajadora, sin antecedentes en nada. Ingresé al ejército por propia voluntad. Acá me dijeron monstruo. ¿Ustedes creen que un monstruo puede estar de novio cinco años con una chica y 29 años de casados hasta que la muerte nos separó? Formé una familia con cinco hijos, impecables, trabajadores y estudiantes. Quiero hacer una vida normal con mis hijos”, dijo.
El tribunal falló en concordancia con lo solicitado por el representante del Ministerio Público Fiscal y también, aunque de manera parcial, con lo pedido por la acción civil de la víctima.
Luego de leerse el veredicto, el colectivo feminista celebró la condena. “¡Basta de una Justicia machista!” fue una de las expresiones que gritaron en el pasillo de esta Cámara Penal. Silvia Barrientos, abogada de la querella, expresó su satisfacción en relación con esta sentencia. “En un momento temimos que este femicida frustrado estuviera suelto. Está en la cárcel y eso nos gratifica muchísimo. Mi cliente va a seguir contenida por sus profesionales. Marcó un precedente que empezará a abrir caminos. El tribunal falló en consecuencia. ¡Qué bueno que se está cambiando!”, valoró.
Sobre el resarcimiento económico, Barrientos dijo que “no hay plata y no existe monto que cubra los daños que esta víctima va a llevar a los largo de su vida”. Para la abogada, poco o mucho, el resarcimiento económico no era el objetivo. La meta era la condena efectiva “para este monstruo, que le dolió que le dijeran así. Queríamos la condena y está condenado”, expresó.
En la puerta de la Cámara, la ex pareja de Ariza, que el 20 de diciembre de 2014 fue brutalmente golpeada y luego amenazada, emocionada hasta las lágrimas, atinó a decir “Dios hizo justicia. Mi papi desde el cielo ayudó a mis abogados. Esta persona agresiva está donde tiene que estar, después de lo que me hizo y de desmentir como desmintió”. Para esta mujer, la humillación estuvo presente desde el primer día de relación con Ariza. “Es impresionante el dolor que siento dentro de mí y no sé cuándo va a salir de mí. Lo que sus defensores dijeron de mí y de mi hija duele porque somos mujeres y todo esto me hizo mucho daño”, contó.
Sanción
Como corolario de este debate, que se extendió más de lo previsto, familiares de la víctima y el colectivo feminista pidieron una sanción para José Furque, abogado defensor de Ariza, por considerar que su alegato fue “misógino”.
La semana pasada, en su alegato, consideró que como no estaba probado el daño, no se justificaba el reclamo económico. “No existe el daño estético, salvo el del paso del tiempo”, expresó. Para la defensa, la pérdida de piezas dentarias se debió a que la víctima era “descuidada”. Además, Furque desestimó el testimonio de Emelina Salman, psicóloga de la víctima y tildó a Sigmund Freud –conocido como el ‘padre del psicoanálisis’- como “un artista”. También calificó a la Psicología como una “seudo ciencia”. Como cierre, el abogado cuestionó el diagnóstico de ‘estrés postraumático’ que indicó Salman y se puso como ejemplo. Recordó una instancia de duelo, muy íntimo y familiar, y aseguró que continuó su vida con normalidad.