No soy del palo del heavy, thrash ni speed metal-aclarado-, pero me intrigaron algunos hilos de esta historia, compartidos por un amigo, el arquitecto Borman.
martes 3 de septiembre de 2024
No soy del palo del heavy, thrash ni speed metal-aclarado-, pero me intrigaron algunos hilos de esta historia, compartidos por un amigo, el arquitecto Borman.
Munro es una localidad del gran Buenos Aires, donde funciona el Instituto de Educación Integral.
José Luis Mourin (el eje de esta historia) integró la promoción 1981 y es el protagonista de un hecho extraño o misterioso irresoluto: su desaparición.
Un grupo de amigos de esa escuela entre los que estaba Ana, hermana de José Luis, compartían largas charlas con alcohol, “humo”, cosmogonía y Led Zeppelin, donde José Luis sobresalía por lo impulsivo, no siempre se controlaba y tenía un humor corrosivo. Hacia finales de los 80 el grupo se había reducido y José Luis había mutado a una onda “Dalai Lama”.
Ricardo Iorio estaba presente en esas reuniones de amigos porque era novio de la hermana de José Luis y en esa casa había libros sobre magia negra, religión, brujería y otras yerbas. Además, le interesaba la astronomía -libros de Carl Sagan y otros autores-, investigaciones relativas al Universo, la religión y Dios mismo.
Por esa época surge Hermética, una banda argentina de thrash y speed metal, fundada por Iorio tras la disolución de V8.
En ese tiempo -tenía unos 28 años- había manifestado su intención de marcharse al interior del país, buscando paisajes que se parezcan a los que se describen en la biblia, se fue a San Luis y al poco tiempo volvió porque no le gustó, “estaba llena de turistas, mucha gente” y no había “clima”, decía.
Luego les dijo a su mamá y a su hermana que se había contactado con una base extraterrestre debajo de la cordillera y resolvió ir a Catamarca en un viaje espiritual, donde se perdió su rastro.
Era principios de 1990 y el diario Clarín publicó esta noticia: “Buscan a un estudiante extraviado en Catamarca”. La crónica decía que se trataba de José Luis Maurin (en realidad era Mourín), que había viajado en micro a esta provincia, vestido con una remera, jean y zapatillas y cargando un morral con un par de biblias (en español y en hebreo o indio) y un ejemplar del Bhagavad Gita, una importante escritura sagrada hindú.
Al día siguiente volvía sobre la noticia, consignando que la policía provincial no tenía muchas pistas sobre el paradero del estudiante bonaerense. Se sospechaba sobre su vinculación con sectas religiosas.
Todo fue muy raro, había poca información y en esa época estaba relacionado con el tema pleyadianos, sometimientos, esclavos, sumisión, drogas, etc.
Los símbolos pleyadianos tienen la particularidad de modificar la realidad desde la vibración. Su estructura permite trabajar en varios planos dimensionales al mismo tiempo y para la práctica se utilizan cristales de cuarzo facetados. En el marco de la ufología, los extraterrestres nórdicos son una supuesta raza extraterrestre descrita por algunas personas que afirman haber sido contactadas por ellos.
Ana Mourín y Ricardo Iorio lo buscaron durante dos años de todas las maneras posibles y no lo encontraron.
Ana, ante tremenda situación, escribe en colaboración con Iorio la canción “Atravesando todo límite” que relata la experiencia de encontrar a José Luis que se fue a vivir a los Andes. Fue estrenada a mediados de 1992, el día en que Hermética teloneó a Black Sabbath en Obras.
Fue incluida en el disco “Ácido Argentino”, es una road movie hecha canción y cuenta la historia de la desaparición de José Luis.
“Atravesando todo límite”
A las montañas del noroeste argentino te dirigiste hermano,
dejando grabado por siempre en mi corazón aquel fuerte abrazo.
Donde mostraste tu íntima conciencia de guerrero impecable
que marcha firme a cumplir su destino sin nada a nadie deber.
Pasó el tiempo y sin saber nada de vos, corrimos a buscarte.
Soñé con verte libre a la luz del sol y sé que lo lograste.
Mas sólo fueron testigos esas inmensidades.
Historia triste fue vernos vencidos
y sin hallarte volver, tener que volver.
A enfrentar caras de gente que no entiende y que con burlas justifican su ignorancia,
olvidando que la pesadilla suele hacerse realidad y ¿ahí que pasa? ¿qué es lo que pasa?
Que el viento lleve esta canción a tus oídos salvando distancias,
y que en tu estrella observes que aún sigo de pie. Es mi esperanza.
Sigo intentando andar el camino para el cual me formaste.
Y aunque sin vos se ha tornado muy duro, no me dejaré vencer.
¡No te fallaré!
Es mi egoísmo el que se rebela a perderte y mi alma a no saber cuál fue tu suerte
Hermano mío, solo resta decirte que jamás te olvidaré.
Tenlo presente.
Parte de la letra es casi una cita de libros de Carlos Castaneda (escritor, doctor en filosofía, antropólogo y brujo peruano naturalizado estadounidense) fallecido en 1998. Autor de una serie de libros sobre nahualismo tradicional mesoamericano, ligados a la psicodelia y la contracultura de fines de los años 60 y 70; de carácter sincrético, es una mezcla de autobiografía, alucinógenos, rituales toltecas, misticismo y religión. El propio Castaneda fue objeto de mucha controversia y aseguraba haberse convertido en un chamán nagual tolteca tras un intenso entrenamiento de modificación de la conciencia y su percepción, que incluía el uso ritual de enteógenos.
El tema previo a "Atravesando todo límite" es el instrumental "De Pismanta a Bauchaceta", ese nombre se debe a que desde esos lugares de San Juan, Ricardo y Ana iniciaron la búsqueda de José Luis hasta Catamarca, ese instrumental es como la introducción de “Atravesando todo límite”.
Ciertamente, no hay que soslayar la cuestión del nombre Hermética. El hermetismo es una corriente filosófica y religiosa ligada al espiritismo, con la que Ricardo Iorio estaba identificado.
Considerada como una de las agrupaciones más notorias del género en Latinoamérica y a su vez como el grupo insignia y fundamental del heavy metal argentino. Sus integrantes eran Ricardo Iorio, Claudio O'Connor, Antonio Romano, Claudio Strunz, Tony Scotto y Fabián Spataro.
La historia es muy trágica, pues Iorio se divorcia de Ana, la que luego se suicida.
Pasaron casi 30 años y nunca se supo lo que ocurrió con este estudiante en su viaje místico a Catamarca.
Negro Aroca
Docente - escritor