viernes 31 de enero de 2025
Cara y Cruz

Clósets

Los diputados Adrián Brizuela, presidente del bloque libertario, y Juan Denett, del peronismo, se enfrentaron en una inspiradora controversia a propósito de la guerra declarada por el presidente Javier Milei contra las políticas de género y la agenda “woke”.

Si ha de reconocérsele al Jefe de Estado la solvencia para establecer la agenda del debate público, justo es destacar la competencia que ambos legisladores han demostrado tener para traducir en código de comedia cuestiones tan ríspidas como el intento de derogar el femicidio como agravante del asesinato.

Es posible que estas derivaciones cómicas se hayan producido a pesar de ellos, pero eso no implica descartar sin más potenciales dramatúrgicos. La dupla misma podría protagonizar una eventual puesta teatral, por qué no una película, explorando de paso novedosas prácticas proselitistas dentro de la “batalla cultural”. ¿O no surgió el propio Milei desde el panelismo televisivo? Por no hablar de la fulgurante carrera de otras figuras del momento como la diputada nacional Lilia Lemoine.

El rechazo a las políticas de género es un asunto antes obsesivo que central en el discurso del diputado Brizuela, quien previsiblemente se prendió a la diatriba de Milei en Davos como huérfano a la teta. No menos esperable era la intervención del diputado Denett, que no pierde ocasión para hacer gala de su condición de “aliade” feminista.

Lo inesperado fue que los legisladores se desafiaran a “salir del clóset”. Esto es: a asumir públicamente sus preferencias sexuales.

Denett consideró que unas opiniones expuestas por su colega reflejaban "prejuicios arraigados y una falta de respeto hacia las mujeres, a la diversidad y la igualdad de género".

"Es lamentable que aún existan posturas así de odio hacia las mujeres. ¿O quizás debería salir de clóset?", se preguntó.

Brizuela le respondió: "Yo no estoy en ningún clóset. ¿Usted sí? ¿Quizá podría comenzar a ayudar en el proceso a muchos 'compañeros' en las más altas esferas y con mujer e hijos. No es mi caso".

Es interesante que tan altos tribunos catamarqueños intercambien mensajes de corte mafioso con las elecciones sexuales no solo de ellos mismos, sino de terceros.

Al morbo aldeano lo atormenta con la intriga. ¿Cuál de los dos estará en el bendito “clóset”? ¿Quiénes serán los “compañeros en las más altas esferas y con mujer e hijos” enclosetados?

En cualquier caso, las preferencias sexuales dependen de cada uno, tanto como la decisión de mantenerlas en el ámbito privado o publicitarlas.

Verificadas las aptitudes de Brizuela y Denett para el humorismo, hay que lamentar que no empeñen tanto esfuerzo e imaginación para interpelarse por otros asuntos menos divertidos.

En julio del año pasado, para no irse tan lejos, Juan Carlos Aguilar, de 53 años, asesinó en el paraje lapaceño de La Suerte a Milagros Vázquez, de 23.

Aguilar era padrastro de Milagros, la ultrajaba desde que tenía 13 años y había engendrado con ella tres hijos. Había estado preso por violencia de género y lo habían juzgado por abuso, pero el sistema no hizo nada para impedir que continuara el perverso vínculo que mantenía con la muchacha. Nadie en Recreo y sus alrededores parece haber advertido una situación tan anómala, pese a que se extendió durante nada menos que diez años hasta el cruel desenlace.

Nótese la tenebrosa ironía. La situación a la que Milagros fue sometida permaneció encapsulada hasta su muerte, pese al registro judicial, amparada en el silencio cómplice de la sociedad. Precisamente como en un clóset del que ella, a diferencia de los Brizuela, los Denett o los “compañeros de las altas esferas”, no podía elegir salir.

Por casos como el de Milagros Vázquez, diputado Brizuela, se instituyó el femicidio y conviene fomentar la perspectiva de género.

Hay personas que solo salen del clóset cuando las matan.n

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