Economía circular
Catamarca, alberga un tesoro natural de gran valor: el algarrobo. Este árbol autóctono, resistente a las condiciones áridas, ha sido durante siglos un pilar fundamental para las familias.
Catamarca, alberga un tesoro natural de gran valor: el algarrobo. Este árbol autóctono, resistente a las condiciones áridas, ha sido durante siglos un pilar fundamental para las familias.
Hoy, gracias a iniciativas como la impulsada por el INTA Andalgalá, el algarrobo está experimentando un renacimiento, posicionándose como un recurso clave para el desarrollo de una economía circular en la región.
Consumo humano y cocina gourmet, alimento para los animales y ahora la producción de hongos, se suman a la amplia variedad de usos de un recurso que ha sido proveedor insustituible.
Adrián Carrizo, técnico del INTA Andalgalá, lidera un proyecto que busca aprovechar al máximo el potencial del algarrobo. A través de un enfoque integral, se están explorando diversas aplicaciones para este recurso, desde la alimentación humana y animal hasta la producción de hongos comestibles.
Uno de los productos estrella de este proyecto es la harina de algarroba. Rica en proteínas, fibra, minerales como calcio, hierro y potasio, y vitaminas del complejo B, la harina de algarroba se destaca por ser un alimento altamente nutritivo y apto para celíacos. Además, su sabor dulce y ligeramente acaramelado la convierte en un ingrediente versátil en la cocina, pudiendo utilizarse para elaborar panificados, galletas, postres y hasta bebidas. "La harina de algarroba es sin TACC, lo que la convierte en un recurso muy valioso para la alimentación", destaca Carrizo. Rica en proteínas, fibra, minerales y vitaminas, esta harina es una excelente opción para quienes buscan una alimentación saludable y equilibrada.
Los residuos de la molienda de la algarroba encuentran también un destino valioso en la alimentación animal. A partir de ellos se elaboran briquetas y pellets, que constituyen un alimento nutritivo y económico para el ganado menor. Esta práctica no solo aprovecha al máximo el recurso, sino que también contribuye a mejorar la calidad nutricional de los animales y a reducir la dependencia de alimentos importados. "A partir de ellos elaboramos briquetas y pellets, que constituyen un alimento nutritivo y económico para el ganado menor", explica Carrizo. Esta práctica no solo aprovecha al máximo el recurso, sino que también contribuye a mejorar la calidad nutricional de los animales y a reducir la dependencia de alimentos importados.
Una de las innovaciones más sorprendentes de este proyecto es la producción de hongos comestibles a partir de los residuos de la producción de harina de algarroba. Al mezclar estos residuos con otros materiales orgánicos, como la cáscara de nuez, se crea un sustrato ideal para el cultivo de hongos como las yirgolas. Esta práctica no solo permite aprovechar al máximo los recursos, sino que también abre nuevas oportunidades para la diversificación productiva y la generación de valor agregado. "Hemos encontrado la vuelta de mezclarla con distintos desechos que hay acá de la fruticultura y cultivar hongos comestibles como las yirgolas", señaló Carrizo con entusiasmo. Esta práctica no solo permite aprovechar al máximo los recursos, sino que también abre nuevas oportunidades para la diversificación productiva y la generación de valor agregado.
El proyecto del algarrobo va más allá de los aspectos económicos. Al promover el uso sostenible de este recurso, se contribuye a la conservación de los bosques nativos, a la fijación de carbono y a la mejora de la calidad del suelo. Además, al involucrar a las comunidades locales en todas las etapas del proceso, se fomenta el desarrollo local y la generación de empleo.
"El algarrobo es mucho más que un árbol. Es un símbolo de la identidad catamarqueña, un recurso natural con un enorme potencial y una herramienta para construir un futuro más sostenible", afirma Carrizo. Al promover el uso sostenible del algarrobo, se contribuye a la conservación de los bosques nativos, a la fijación de carbono y a la mejora de la calidad del suelo.
El algarrobo es mucho más que un árbol. “Es un símbolo de la identidad catamarqueña, un recurso natural con un enorme potencial y una herramienta para construir un futuro más sostenible. Es fundamental que todos los actores involucrados, desde los productores hasta las instituciones gubernamentales y la sociedad civil, trabajen en conjunto para promover el uso sostenible del algarrobo y garantizar su conservación para las futuras generaciones.
La economía circular del algarrobo representa una oportunidad para promover el desarrollo sostenible en las regiones donde crece este árbol. Al aprovechar al máximo todos los recursos del algarrobo, se pueden generar beneficios económicos, sociales y ambientales.El algarrobo es un árbol con una larga historia de usos y aplicaciones en diversas regiones de América del Sur. Su versatilidad y adaptabilidad a climas áridos lo han convertido en un recurso fundamental para las comunidades locales.
La economía circular aplicada al algarrobo consiste en aprovechar al máximo todos los recursos de este árbol milenario, desde su madera y frutos hasta sus hojas y raíces, minimizando la generación de residuos y maximizando su valor a lo largo de toda su cadena de valor.
Beneficios de la economía circular del algarrobo:
• Sostenibilidad: Reduce la presión sobre los recursos naturales al aprovechar al máximo cada parte del árbol.
• Generación de ingresos: Permite diversificar las fuentes de ingresos para las comunidades locales, promoviendo actividades económicas sostenibles.
• Conservación del ecosistema: Contribuye a la conservación de los bosques de algarrobo y su biodiversidad asociada.
• Desarrollo local: Fomenta el desarrollo de industrias locales y la creación de empleo.
Aspectos clave de la economía circular del algarrobo:
• Aprovechamiento de la madera: La madera de algarrobo es muy valorada por su dureza y durabilidad. Se puede utilizar para la construcción, fabricación de muebles, instrumentos musicales, entre otros.
• Valorización de los frutos: Los frutos del algarrobo, las algarrobas, son una fuente de alimento para el ganado y pueden utilizarse para la producción de harina, alcohol, y otros productos.
• Aprovechamiento de las hojas: Las hojas del algarrobo tienen propiedades medicinales y pueden utilizarse para la elaboración de infusiones y productos cosméticos.
• Biomasa: La biomasa del algarrobo puede utilizarse como fuente de energía renovable para generar calor o electricidad.
• Residuos: Los residuos de la producción de algarroba pueden utilizarse como fertilizante o para la producción de biocombustibles.