El médico Abel Albino, creador de la fundación CONIN, disertó en el Parlamento en el marco del debate por el aborto legal.
El médico Abel Albino, creador de la fundación CONIN, disertó en el Parlamento en el marco del debate por el aborto legal.
Albino habló sobre la necesidad de "educar para el amor, no para el sexo animal", y realizó una aseveración polémica sobre los anticonceptivos. "El profiláctico no la protege de nada. ¡El virus del sida atraviesa la porcelana!".
"El virus del sida es 500 veces más chico que el espermatozoide; el profiláctico no sirve absolutamente porque si falla en un 30% de la veces en el embarazo, imagínense lo que puede pasar con el sida. Uno no está absolutamente cubierto", añadió.
Y agregó: "Sería irresponsable si no lo dijese, porque no se dice que eso puede fallar. No es una protección absoluta ni lo será jamás. La posibilidad de contagio es muy grande, porque no siempre uno se pone el profiláctico cuando sale de la casa, se lo pone cuando está en la situación, y ya se pudo haber contagiado".
Albino habló veinte minutos seguidos (el tiempo estipulado son siete minutos) en los que citó próceres, libros, recitó poemas, se rió, gritó, se mostró absolutamente en contra del aborto, de los anticonceptivos y de la educación sexual.
Los dichos de Albino provocaron la reacción de Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), que se encontraba en el salón y se retiró a los gritos.
Justamente Bianco hizo hincapié en las leyes de Educación Sexual Integral y Salud Sexual y Reproductiva, y les pidió a los legisladores que las hagan cumplir. "Los médicos, los legisladores, no tenemos que hacer lo que pensamos nosotros sino lo que necesita la gente. Esta Ley no obliga a abortar a nadie. si esta Ley no se aprueba vamos a seguir el status quo, y el status quo no es la respuesta a la enfermedad, el dolor y la muerte".
Asimismo, durante el plenario de Comisiones en la Cámara alta, Albino aseguró que a sus 71 años le dan ganas de llorar al tener que venir al Congreso a pedir por favor que no maten a los chicos.
"No puedo creer que tenga que venir a decirles: por favor, no los maten. Son seres humanos como nosotros, tienen un derecho personalísimo; matar a un niño es abortar", consideró.
El médico de niños siguió su enfática defensa señalando que "la vida es un derecho personalísimo, anterior a la civilización, al Estado… Y si lo ponen como ley, pues será una ley inmoral. Lo malo es que son ustedes los que van a poner el gancho. Ustedes van a tener las manos manchadas de sangre de esas criaturas".