El triunvirato que conduce la CGT anunció ayer que fue facultado para "tomar las medidas que crea necesarias" ante la falta de respuestas del Gobierno, pero evitó fijar una fecha para un paro general, ya que buscará agotar todas las instancias de diálogo con el oficialismo.
"Fuimos facultados para seguir adelante con todo el debate que tenemos con el Poder Ejecutivo y de no encontrar alternativas a los planteos, se llegará a las medidas que creamos convenientes en el momento oportuno", sostuvo uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer, luego de la reunión del Comité Central Confederal que se realizó en la sede de la calle Azopardo.
Tras más de tres horas de un fuerte debate, con la participación de 253 congresales, en la CGT finalmente primó la posponer un paro y continuar dialogando con el gobierno de Mauricio Macri, pese a que hubo dirigentes cegetistas, como el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, y el de encargados de edificio, Víctor Santamaría, que pugnaron por ponerle fecha a una huelga.
Otro de los integrantes del triunvirato, el moyanista Juan Carlos Schmid, afirmó: "Cuando tengamos que anunciar un paro lo haremos".
Dirigentes de la CGT reconocieron que en la decisión de posponer el paro influyó la Iglesia que, en una reunión que la central mantuvo con la Conferencia Episcopal, pidió que "agoten todas las instancias de diálogo".