Fariña realizó tres entrevistas, por primera vez desde que salió de su celda. Allí, el ex asesor financiero, dijo que Lázaro Báez trabajó para un esquema diseñado por Néstor Kirchner: "Era un plan para enriquecerse, un plan de vaciamiento de las arcas del Estado".
Salir de la cárcel y enfrentar el juicio
"Pedí protección para mi papá y mi hijo, por mi declaración obtuve la excarcelación. Si mi viejo no me traía la comida a la cárcel, yo no podía comer. Él me dijo que iba a terminar así. Lo que pasa es que yo no supe escuchar. A los 23 años era la persona de confianza de Lázaro Báez. Él era una figura emblemática. Era improbable que aquello se acabara ", explicó.
Luego, agregó: "Hablé por una sumatoria de cosas: por estar preso, por una autocrítica, el desarraigo de mi hijo, el último tiempo de vida de mi viejo".
"Cambié tres veces mi declaración, esperé siempre una mano de alguien, me prometieron una cosa y nunca la cumplieron. En un momento, cerca de la elección, me mandaron un emisario para decirme que me iban a ayudar a salir. Y en la desesperación creés cualquier cosa", dijo.
"La cárcel no se la deseo a nadie. Pero sí a los que tienen el poder: a Cristina, a De Vido, y sobre todo a Ricardo Echegaray", sentenció.
"Néstor Kirchner y Lázaro tenían convicción, ellos creían en su sistema, creían que estaban haciendo las cosas bien. Pensaban que necesitaban cuatro mandatos", disparó.
Las operaciones de Kirchner y Báez
Siempre según la declaración de Fariña, el ex presidente y el empresario santacruceño "se robaron el PBI de un año, más de cien mil millones de dólares. Obra pública, energía, petróleo, telecomunicaciones, todo. Más de 10.000 millones por año".
"Báez –continuó Fariña- tenía sus propias petroleras, pagaba su propio combustible más caro de lo que se vende en la calle. Lo compraba a granel, era una locura. Me pidieron acomodar las empresas de Lázaro Báez, había cosas insostenibles, partidas de gastos incompatibles con el objeto de la empresa. Había cosas inentendibles. Lázaro tiene sólo personal administrativo en planta permanente, los obreros son todos subcontratados".
"Podés tener una irregularidad fiscal siempre y cuando no te controlen. Necesitaban la complicidad de la AFIP, lo tengo probado. Había contacto con la AFIP –en ese entonces a cargo de Ricardo Echegaray-. Había lugares que no se podían tocar. Es muy simple ver el delito. Hubo encubrimiento en la Unidad de Investigación Financiera, en la Procelac", dijo.
Y agregó: "Lázaro tenía el dinero de Néstor Kirchner. Físico y en propiedades. Son la misma persona. Si mirás el entramado de las sociedades, son todos los mismos. El directorio de Austral tiene personas que aparecen en el directorio de Hotesur. Pero Lázaro no arregló" con Cristina y Máximo Kirchner. En este punto, Fariña da a entender que la ex presidente y su hijo le reclamaron al empresario "la parte" correspondiente a Néstor Kirchner ya que pensaron que Báez les había robado.
En cuanto al vínculo del ex presidente fallecido y Lázaro Báez, agregó: "El dinero físico se guardaba. Una bóveda es un reservorio de dinero. Como pasó con la bodega de La Julia. Ahí se guardaba dinero. En Cruz Aike y en La Juria llamaba la atención el nivel de custodia de un quincho y una cochera. Había armas largas. Tenía más seguridad un quincho que el casco de la estancia. La chacra 39 es el lugar que más le gusta a Báez. Cuando me tocó estar con Néstor Kirchner jugamos al fútbol y comimos ahí. Lázaro le decía profesor a Néstor. Era una amistad. Estuve dos veces con Kirchner".
Fariña fue asesor económico de Báez, y relató algunas escenas de esas actividades. "Lázaro Báez se hizo traer un cheque de Austral en una estación de servicio para comprar un Ford Mondeo que vio en el lugar, no tenía conciencia de lo que hacía", dijo.
"Yo nunca trasladé dinero de Báez, el dinero lo trasladaba Martín Báez y gente de la custodia. En algunas operaciones también lo hizo Leandro", indicó.