Daniel Scioli tiene un deseo algo difícil de cumplir: elegir a su compañero en la fórmula presidencial. Si por esas cosas raras del kirchnerismo ese sueño sciolista se da, el gobernador bonaerense ya tiene su principal opción. Scioli quiere al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, como candidato a vicepresidente.
Con
un Urtubey consolidado con casí el 50% de los votos en las elecciones
primarias de su provincia, el mandatario salteño ingresó definitivamente
en el radar de los nombres presidenciales. Ayer, mientras Salta
realizaba su escrutinio provisorio Scioli esperó en Jujuy con atención y
ansiedad, la señal para poder viajar a Salta y levantarle la mano a Urtubey.
Es que el ex motonauta considera al gobernador salteño dentro de su
mismo esquema político y con eso lo posiciona como uno de sus aliados en
la interna kirchnerista. Scioli no es el único que lo mira a Urtubey de reojo.
En los últimos días, el ministro del Interior y Transporte, Florencio
Randazzo, también potenció su relación con el salteño. Lo mismo hizo el
gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Nadie quiere perder en el sinuoso camino de la batalla presidencial.
La oposición negó que vaya a pedir la anulación de las PASO
La evaluación que hace Scioli es simple. Urtubey tiene buena imagen positiva en el resto del país y es un compañero que suma y no resta.
El nombre ideal. Además, el perfil del ya dos veces gobernador salteño,
nada tiene que ver con el "kirchnerismo duro". En su construcción,
Urtubey tiene similares coincidencias con Scioli: ambos no reniegan de su pertenencia kirchnerista pero se muestran abiertos en el armado electoral.
Eligen el diálogo, evitan la confrontación y tienen un especial y
aceitado sistema de comunicación. El kirchnerismo de paladar negro no
considera a Urtubey como integrante del riñón pero no lo confrontan y la
relación es buena. Eso Scioli lo sabe y cree que es otro punto a favor en la búsqueda de un candidato a vice "del consenso".
A diferencia del ex motonauta, Urtubey no necesita del Gobierno
Nacional en su gestión por lo que la independencia del salteño en el
decidir del día a día es mayor.
En las últimas semanas creció la posibilidad de que la Presidente termine de ungir al ministro de Economía, Axel Kicillof como el compañero de Scioli en la dupla del Frente para la Victoria. A esa lista se suma el secretario general de la Presidencia "Wado" De Pedro,
quien también estuvo en la celebración de Urtubey y es uno de los
preferidos de Cristina. El sciolismo cree que de esas dos alternativas,
Kicillof es la más negativa ya que está muy emparentado con la imagen
negativa del Gabinete nacional y además tiene un perfil muy alto. En
el caso de Wado la relación es distinta. Se trata de uno de los hombres
más importantes que tiene el gobierno nacional y además tiene acceso
irrestricto a la Quinta de Olivos. Scioli lo respeta, y al mismo
tiempo le reconoce nunca haberlo atacado públicamente, pese a ser uno de
los referentes de La Cámpora.
Scioli ya le comunicó a Urtubey su deseo. El salteño, que hoy será recibido por la Presidente, agradeció la consideración pero no respondió. Infobae confirmó el ofrecimiento. Desde Salta afirman que ser
compañero de fórmula no está dentro de sus planes, aunque todavía es
muy prematura la respuesta. "Son supuestos. Todavía nos queda afrontar
nuestras elecciones generales. Después de mayo vemos", explicó un funcionario salteño de importante rango. Si bien Scioli fue insistente, su estrategia es forzarlo a Urtubey para
que rechace la vicepresidencia pero consiga su compromiso y apoyo para
las PASO con la posibilidad de un lugar en un eventual gabinete
nacional. "Nosotros hablamos con todos", explicaron en la tierra de
Gûemes.
Urtubey, uno de los gobernadores más jóvenes del país, tiene el 2019 entre ceja y ceja y nada lo puede correr de ese esquema.
El mandatario polarizó su elección con el ex gobernador, Juan Carlos
Romero, para poder llevar sus números a una cifra cercana al 50%. La cabeza del salteño fue catedrática. Considera que en un momento donde el electorado se acostumbra a que nadie supere el 30% de intención de voto, que él consiga su tercer mandato por más del 50% sería un mensaje claro de autonomía y proyección política.
Por ahora, le salió bien. En el 2019, Urtubey deberá entregar la
provincia y ahí ya pensar en su carrera presidencial por eso está
estudiando por estas horas de qué serviría para ese objetivo ser
compañero de fórmula. Hasta ahora, la respuesta sigue siendo no.
Por
ahora, Scioli cree que podrá elegir vicepresidente pero el tiempo pasa y
candidatos no sobran. Y eso, para él, es un problema.