sábado 17 de mayo de 2025
En su discurso al Cuerpo Diplomático

El Papa León XIV llama a defender la dignidad de los migrantes: "Mi propia historia es la de un ciudadano que ha emigrado"

El sumo pontífice reivindicó su origen migrante y criticó las medidas que marginan a los más vulnerables.

El Papa León XIV realizó una audiencia al cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano, en donde volvió a referirse a la situación de los inmigrantes y llamó a defender su "dignidad".

"En nuestro diálogo, quisiera que predominase siempre el sentido de ser familia, que comparte las alegrías y los dolores de la vida junto con los valores humanos y espirituales que la animan", comenzó en su alocución.

A poco de su asunción oficial, León XIV puso en relieve su pedido de paz, justicia y verdad, "las tres palabras clave que constituyen los pilares de la acción misionera de la Iglesia".

Sobre la primera de ellas, apuntó que "es un don activo, apasionante, que nos afecta y compromete a cada uno de nosotros, independientemente de la procedencia cultural y de la pertenencia religiosa, y que exige en primer lugar un trabajo sobre uno mismo".

En ese sentido, consideró "fundamental el aporte que las religiones y el diálogo interreligioso pueden brindar para favorecer contextos de paz", además de exigir "el pleno respeto de la libertad religiosa en cada país".

También remarcó que «esto exige también una sincera voluntad de diálogo, animada por el deseo de encontrarse más que de confrontarse». Y recordó uno de los últimos mensajes del Papa Francisco: "La paz tampoco es posible sin un verdadero desarme y la exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme".

Con respecto a la justicia, mencionó que "en el cambio de época que estamos viviendo, la Santa Sede no puede eximirse de hacer sentir su propia voz ante los numerosos desequilibrios y las injusticias que conducen, entre otras cosas, a condiciones indignas de trabajo y a sociedades cada vez más fragmentadas y conflictivas".

"Es necesario, además, esforzarse por remediar las desigualdades globales, que trazan surcos profundos de opulencia e indigencia entre continentes, países e, incluso, dentro de las mismas sociedades", argumentó.

Incluso, reflexionó: "Mi propia historia es la de un ciudadano, descendiente de inmigrantes, que a su vez ha emigrado. Cada uno de nosotros, en el curso de la vida, se puede encontrar sano o enfermo, ocupado o desocupado, en su patria o en tierra extranjera. Su dignidad, sin embargo, es siempre la misma, la de una criatura querida y amada por Dios".

Por último, señaló que "no se pueden construir relaciones verdaderamente pacíficas, incluso dentro de la comunidad internacional, sin verdad". "La verdad no nos aleja; por el contrario, nos permite afrontar con mayor vigor los desafíos de nuestro tiempo, como las migraciones, el uso ético de la inteligencia artificial y la protección de nuestra amada tierra. Son desafíos que requieren el compromiso y la colaboración de todos, porque nadie puede pensar en afrontarlos solo", enfatizó.

Embed - El papa León XIV pidió ante un grupo de embajadores respeto a la dignidad de los migrantes
Seguí leyendo

Te Puede Interesar