Vecinos del pasaje Padre Luis Pacheco, ubicado en el barrio Sol de Mayo en el norte de la Capital, expresaron su malestar ante este diario por la situación que viven con cada lluvia. El pasaje se inunda y se vuelve intransitable. Los vehículos no pueden entrar y ellos ni siquiera pueden salir de sus casas. Piden hace 30 años una solución.