En este sentido, en horas de la tarde se produjo el traslado de la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle, en caravana, hacia la Parroquia San José de Piedra Blanca, donde se desarrollaron los actos centrales. Allí, se desarrolló la procesión alrededor de la plaza, y por la noche, se celebrará la Misa Solemne en acción de gracias, presidida por el obispo diocesano, Luis Urbanc.
Por otra parte, la comunidad franciscana de Catamarca recordó el acontecimiento en el templo de San Francisco con el rezo del Rosario, y la celebración de una Santa Misa de acción de gracias, y oración por su pronta canonización. En tanto que, en El Suncho, departamento La Paz, los actos los actos conmemorativos tendrán lugar el sábado 9 de septiembre a partir de las 18:00 con la Santa Misa y Procesión.
El 4 de septiembre del año 2021, en plena pandemia por el coronavirus, se realizó en la ceremonia de Beatificación de Fray Mamerto Esquiú, en la explanada de la iglesia de Piedra Blanca, a pocos metros de la casa donde nació en 1826.
Por las medidas sanitarias restrictivas del momento, el acto estuvo condicionado a una capacidad limitada de asistentes. Unos dos mil fieles siguieron la transmisión a través de pantallas en un predio del circuito de Payahuayco, y muchos otros lo hicieron a través de los distintos medios de comunicación de todo el país.
El cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán y legado papal, fue quien llevó adelante la ceremonia de beatificación, de quien había sido declarado beato el 19 de junio de 2020 por el papa Francisco.
El rito, contó con la presencia de los obispos de todo el país, el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, y la plana mayor del gobierno provincial, encabezada por el gobernador, Raúl Jalil.
La ceremonia contó con la imagen de la Virgen del Valle.
Durante la celebración religiosa, familiares de la niña que recibió la gracia del milagro del fray Esquiú entregaron reliquias pertenecientes al flamante beato al representante papal.
Mamerto Esquiú nació el 11 de mayo de 1826 en la localidad de San José de Piedra Blanca, y falleció el 10 de enero de 1883 en la Posta del Suncho, departamento La Paz.
Durante su vida fue sacerdote, docente, periodista y reconocido legislador, destacado por su encendida defensa de la Constitución argentina de 1853. Falleció mientras se desempeñaba como Obispo de la Diócesis de Córdoba.