Brindan talleres de oficio a personas que asisten a comedores y merenderos para ayudarlos a salir de la vulnerabilidad
El ministerio de Desarrollo Social ofrece herramientas y capacitación a quienes asisten a estos espacios, buscando su inclusión laboral y social.
La situación de los comedores y merenderos en la provincia sigue siendo una de las principales preocupaciones para el ministerio de Desarrollo Social. En una entrevista con El Ancasti, Marcelo Lobo, secretario de Ejecución y Abordaje Integral, y Celeste Rivero, directora de Programas Alimentarios, hablaron sobre las medidas que se están tomando para enfrentar las crecientes demandas y, sobre todo, para promover un cambio integral en las personas que dependen de estos servicios.
Marcelo Lobo detalló que el sistema de comedores abarca tanto los comunitarios como los escolares, cada uno con características distintas. “En los comedores comunitarios, tenemos un aporte 100% de la Provincia, no recibimos ayuda de Nación. En los comedores escolares, el 30% proviene de Nación y el 70% restante es cubierto por la Provincia”, explicó. Además, hizo hincapié en que el objetivo es más que brindar alimentos. "Estamos trabajando para ofrecer alternativas, propuestas y herramientas que puedan sacar a las personas de esta situación vulnerable que están atravesando", aseguró. Según Lobo, la idea es que los comedores no solo sean un lugar de provisión de alimentos, sino también un espacio donde los usuarios puedan acceder a capacitaciones y talleres que les permitan adquirir un oficio.
Por su parte, Celeste Rivero, quien supervisa 217 comedores y merenderos en toda la provincia, destacó la importancia de abordar las necesidades de las personas desde una perspectiva más integral. "Creemos que más allá de satisfacer las necesidades alimentarias, también hay muchas otras problemáticas que llegan a estos lugares", comentó. Rivero subrayó que el enfoque de los comedores y merenderos va más allá de lo estrictamente alimentario, al considerarlos como “espacios de comprensión” que deben ofrecer un desarrollo más amplio y profundo.
Uno de los mayores desafíos actuales, según Rivero, es el incremento en la cantidad de personas que asisten a estos espacios. “En algunos comedores ha aumentado el ingreso de personas. A través de un monitoreo hemos detectado que hay personas que retiran alimentos en dos comedores a la vez o que asisten tanto a un comedor como a un merendero”, indicó. Para resolver esta situación, desde el Ministerio se están llevando a cabo reuniones con los referentes de cada comedor y merendero para evaluar los padrones y asegurar que todos tengan acceso a los servicios. “En el caso de personas con una extrema vulnerabilidad, que necesitan asistir a ambos espacios, lo pueden hacer”, afirmó Rivero.