El caso se conoció esta mañana y llamó mucha atención. Siete personas que participaban en un sepelio fueron picadas, en reiteradas oportunidades, por un enjambre de abejas.
El caso se conoció esta mañana y llamó mucha atención. Siete personas que participaban en un sepelio fueron picadas, en reiteradas oportunidades, por un enjambre de abejas.
Según la doctora, “las siete personas fueron recibidas en el centro asistencial de Palo Blanco por el personal del lugar que los estabilizó, les administró la medicación para estos casos y luego los derivó a la ciudad de Fiambalá, donde se profundizó en la atención”.
En su relato, Palladino aseveró que ya estando en Fiamalá, “el personal médico decidió que cuatros de los pacientes, quienes revestían mayor complejidad, fueran trasladados a Tinogasta”.
De esta forma, desmintió los dichos de familiares, publicados en medios del lugar, que indicaban que no había médico en Palo Blanco, así como tampoco medicina, y que el traslado de los paciente demoró más de cuatro horas.