Un grupo de vecinos del barrio Felipe Varela, más conocido como "Las Tolderías”, ubicado en el límite entre los departamentos Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú, se manifestaron ayer para reclamar la culminación y entrega de los módulos habitacionales que construye la secretaría de la Vivienda.
Se trata de 36 familias que vivían en condiciones de absoluta precariedad, por lo que hace un año fueron beneficiadas con un programa de mejoramiento y construcción de viviendas, y en ese momento se decidió demoler las construcciones que habitaban, con la promesa de levantar nuevos módulos, quedando los vecinos en condiciones de extrema vulnerabilidad y desamparo ya que desde entonces algunas familias habitan en improvisadas construcciones de plástico, chapas y cartones sin las mínimas comodidades y servicios, y en el mejor de los casos algunos residen en viviendas compartidas con familiares, mientras esperan la terminación de los módulos.
De acuerdo con expresado por los manifestantes, unas 12 viviendas están casi terminadas restándole la instalación de los sanitarios, en tanto que a otro grupo de familias les ofrecieron una casa en el sector conocido como el barrio "Los Tabacaleros”, donde se ejecutan solo 5 de los 10 módulos prometidos, porque los terrenos cedidos por la municipalidad de Valle Viejo el año pasado tendrían dueños, lo que impidió el avance de la obra.
En la calle y sin nada
"Nosotros estamos haciendo este corte para ver si nos pueden entregar la casita que comenzaron a construir hace más de un año, pero hay otras chicas a las que le voltearon la casita como a nosotros, y a ellas les dieron terrenos en Los Tabacaleros, pero ahora dicen que no les pueden hacer la vivienda porque esos terrenos tienen dueños, entonces se quedaron en la calle y no tienen nada”, reveló Rita Ocampo, una de las mujeres que participaba de la protesta.
"En Los Tabacaleros iban a entregar 10 casas, pero solo iniciaron 5, después se dieron con que los terrenos tenían dueño, así que no tenemos ni siquiera los terrenos. Y también para ayer (por el lunes) iban a entregar otras 5 en Pozo El Mistol que también estaban dentro de este programa. Yo estoy en la casa de mi padrastro donde tengo que aguantar muchas cosas, tengo una nena de dos años y medio, y mi papá en sillas de ruedas, y necesito mi casita.
Donde yo vivía fue demolida y ahora vivimos así y se están demorando mucho para terminarlas”, expresó Esperanza Barros, otra de las manifestantes, en tanto que Florencia Montalván denunció que su casa quedó a medio construir hace tiempo: "Yo vivo detrás del canal, y hace un año dejaron a la mitad la construcción y no siguieron más. Vamos al IPV y no nos dan ninguna respuesta, nos dicen que van a venir y no lo hacen, nos tienen con vueltas, los esperamos y no vienen, no podemos seguir viviendo así, sufrimos el frío debajo de un nailon”, aseguró.