Atención: mirá lo que esconden las fiebres prolongadas
Los profesionales explicaron que el cuadro de alta temperatura corporal de más de dos semanas puede tener un origen infeccioso, viral o desnudar algunos abscesos. Entrá y enterate más.
Uno de los problemas a los que se enfrentan los infectólogos
es el de los pacientes que concurren a la consulta, luego de haber acudido a
distintos profesionales, por un cuadro de fiebre prolongado por más de 10 días
que no se resuelve. A esta situación, en la literatura médica se la conoce como
"fiebre de origen desconocido" y profesionales como el doctor Alberto
Agrest solían referirse a este cuadro clínico como "fiebre de causa
oscura".
La fiebre de origen desconocido (FOD) se refiere a una
condición en la que un individuo tiene una temperatura elevada, superior a los
38° por un plazo de tiempo superior a dos semanas y que, a pesar de que las
investigaciones médicas, no se encuentra una causa. Por lo general, a través de
una buena evaluación médica se puede llegar a un diagnóstico hasta en el 90% de
los casos.
De distinta naturaleza
Se debe saber que las fiebres prolongadas pueden resultar de
origen infeccioso o no infeccioso. Cuando se trata de una infección, una de las
que más preocupan a los profesionales es la de la endocarditis.
Infección en el corazón
Hay pacientes que tienen problemas en las válvulas del
corazón y algunos de ellos, inclusive, fueron operados y tienen válvulas protésicas.
Este grupo de individuos pueden padecer una endocarditis infecciosa, que se
produce por el ingreso de gérmenes al torrente sanguíneo y que se alojan luego
en las válvulas y paredes del corazón. Habitualmente, los microorganismos
responsables de esta infección son los que se encuentran normalmente en la boca
y que, por alguna causa, penetran en la sangre y son transportados hasta las
válvulas del corazón.
En estos casos el diagnóstico precoz y completo es
fundamental. La recomendación es que, ante un cuadro febril, toda persona con
problemas en las válvulas cardíacas o prótesis evite tomar antibióticos y
consulte a su médico. El procedimiento habitual para estas situaciones es hacer
dos o tres cultivos de sangre, también conocidos como hemocultivos. Si el
resultado es positivo, se podrá conocer el tipo de germen, lo que dará el
diagnóstico de la endocarditis para iniciar un tratamiento precoz de la
infección. Esta es, sin lugar a dudas, una de las causas más importantes de las
fiebres prolongadas de origen desconocido.
Abscesos
Otras veces, este cuadro puede verse en pacientes que tienen
abscesos hepáticos, esplénicos (en el bazo) o en alguna otra parte del cuerpo,
que no se manifiestan claramente pero si producen fiebre. Por ese motivo, en la
evaluación de los pacientes con FOD es fundamental incluir en los estudios,
además de los hemocultivos, métodos de diagnóstico por imágenes, que en la
mayoría de las veces se trata de estudios tomográficos de tórax, abdomen y
pelvis. De este modo es posible saber si el cuadro del paciente se debe a la
presencia de abscesos que pueden ser drenados o tratados con antibióticos para
resolver el problema.
De origen viral
Un cuadro de fiebre de origen desconocido de causa viral muy
famoso es la llamada fiebre por citomegalovirus (CMV). Ese agente infeccioso en
general es benigno pero afecta, generalmente, a muchas personas en la
comunidad. Las vías de contagio más común es por contacto con los pañales de
los bebes al momento de la muda. El cuadro suele caracterizarse por fiebre,
decaimiento, agrandamiento de los ganglios y aumento del volumen del hígado y
el bazo. Además, produce un cambio en la fórmula sanguínea que, en lugar de
presentar los clásicos neutrófilos, refleja un volumen importante de
linfomonocitos.
Aquellas personas que cursan una infección por CMV
habitualmente pueden padecer también un cuadro de mucho cansancio que puede
durar algunos meses. Sin embargo, su diagnóstico es muy importante porque se
trata de un panorama con un muy buen pronóstico.
Por otras causas
Si luego de realizar toda la batería de estudios se pueden
descartar las causas infecciosas, hay que empezar a indagar en otros campos: en
la mayoría de los casos se trata de procesos inflamatorios como la artritis
reumatoidea o la polimialgia reumática. Son cuadros que muchas veces dan fiebre
sin causa infecciosa que, por tanto, no responden a los antibióticos y que con
una orientación adecuada se puede tratar a los pacientes con antinflamatorios.
Algunas veces se puede indicar corticoides en dosis no muy altas, como se da en
el caso de la polimialgia reumática.
Fibromialgia y fatiga crónica
Hay personas, sobre todo mujeres jóvenes, que llegan a la
consulta por un cuadro febril de varios meses de duración. En la mayoría de
estos casos, el paciente refiere que la fiebre no supera los 38°. Este cuadro
de fiebre no muy alta prolongada, que en los Estados Unidos solían llamar
"fiebre en la mujer joven", es acompañado muchas veces por una
sensación de mucho cansancio y malestar general. En el año 1992, los Centros
para el Control de Enfermedades de aquel país (CDC) lo categorizó como
"síndrome febril prolongado crónico", que en ocasiones está
acompañado de dolores musculares o puntuales en el cuerpo, por lo cual se la
llama fibromialgia o síndrome de fatiga crónica.
Cuando los pacientes atraviesan ese tipo de problemas, es
importante que recuerden que muchas veces pueden ir al médico buscando una
explicación de aquello que les sucede pero el profesional es incapaz de
encontrar una causa orgánica de su dolencia. Sin embargo, aunque no se conozca
su origen, hay muchos individuos que mejoran con una dosis baja de
antidepresivos, como la antiserotonina y con antiinflamatorios.