Valle Viejo y FME, sin festejos para los estudiantes
Históricamente estos departamentos se destacaban por sus convocantes eventos para el Día del Estudiante.
El 21 de septiembre, Día del Estudiante, es una fecha muy esperada por los jóvenes de todo el país. Este año, las celebraciones se concentraron en El Rodeo, donde asistió una multitud y el Gobierno provincial junto con la estructura del municipio local volcaron todo su esfuerzo en organizar actividades festivas. Sin embargo, esto no se replicó en Valle Viejo ni en Fray Mamerto Esquiú, que quedaron desprovistos de opciones para festejar.
Históricamente, Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo se destacaban por sus convocantes eventos para el Día del Estudiante.
Las Pirquitas era conocida como un punto de encuentro. No obstante, este año la situación fue desalentadora. No hubo organización de actividades por parte del municipio ni iniciativas privadas que impulsaran el festejo.
En esta otrora Villa Veraniega, que alguna vez fue proclamada la “capital provincial de los estudiantes” por ley, el ambiente era sombrío. A pesar de la alta afluencia de jóvenes en años anteriores, esta vez solo se observaron pequeños grupos dispersos en el camping y a orillas del río. “La postal era desalentadora. Lo que solía ser una fiesta se convirtió en un día vacío”, comentó un comerciante del lugar.
Los comerciantes de Las Pirquitas expresaron su descontento por la imagen que dejó el Día del Estudiante. “Hablan de posicionar a Las Pirquitas como un polo de desarrollo turístico, pero no hay nada que atraiga a los jóvenes y sus familias. Se podría haber organizado un evento sin necesidad de contratar artistas caros; con un poco de creatividad y personal para organizar actividades y concursos habría sido suficiente”, señaló otro comerciante.
A pesar de las obras realizadas en la hostería y el parque Las Moras, la falta de eventos significativos resalta la carencia de un enfoque serio para atraer visitantes.
Valle Viejo, también en silencio
En Valle Viejo, la plaza El Aborigen, que solía vibrar con espectáculos artísticos y actividades recreativas, se quedó igualmente sin eventos. “Antes venía toda la familia a festejar, era un día para compartir y disfrutar. Ahora no hay nada, solo silencio”, lamentó el propietario de un local comercial frente a la plaza.
La falta de actividades no solo dejó a los estudiantes decepcionados, sino que también privó a las familias de un momento de esparcimiento y alegría.
La ausencia de organización en estos municipios contrasta fuertemente con el esfuerzo realizado en El Rodeo, donde la celebración fue un éxito rotundo y donde, en su mayoría, se congregaron jóvenes de colegios privados y familias con acceso a casas de veraneo, mientras que Valle Viejo y Las Pirquitas, con su carácter más popular, quedaron en la sombra.
La falta de creatividad y voluntad política por parte de los gobiernos municipales de Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo dejaron a muchos jóvenes sin una celebración que les pertenece.