Se reaviva un viejo reclamo por el estado de la avenida Enrique Ocampo
Vecinos volvieron a manifestarse por una obra inconclusa que se extiende desde hace casi dos años. Denuncian avances lentos, problemas tras la obra de cloacas y calles que se tornan intransitables cada vez que llueve.
Vecinos de Valle Viejo, se manifestaron ayer sobre la avenida Enrique Ocampo para visibilizar nuevamente el deterioro de esta arteria clave que conecta San Isidro con Pozo El Mistol. La protesta se realizó luego de las últimas lluvias, que volvieron a dejar en evidencia problemas que, según indicaron, se arrastran desde hace casi dos años sin una solución definitiva.
Durante la jornada, los frentistas convocaron a medios de comunicación para expresar su malestar y relataron a El Ancasti que los reclamos comenzaron hace varios meses, en un contexto de obras que se iniciaron, se paralizaron en varias oportunidades y luego se reactivaron con un ritmo que consideran insuficiente.
Hace dos años que estamos reclamando. La obra se frena, después vuelve, pero avanza muy lento. No entendemos cómo no pueden terminarla de una vez, señaló un vecino que vive sobre la avenida. Otros frentistas coincidieron en que la situación se repite cada vez que se anuncian trabajos, sin que se logre una mejora integral.
Uno de los principales cuestionamientos apunta a la obra de cloacas que atraviesa el sector, correspondiente a la red troncal. Según indicaron los vecinos, los trabajos fueron observados desde un primer momento por la mala compactación del suelo, lo que derivó en hundimientos reiterados de la calzada. Por acá pasa la cloaca troncal. Eso quedó mal hecho y con el tiempo el suelo se fue hundiendo. Después lo taparon, pero nunca quedó bien, explicó un automovilista.
Actualmente, la Municipalidad avanza con tareas de reparación previas a la repavimentación, que incluyen la construcción de cordones cuneta y veredas. Sin embargo, los vecinos señalaron que los trabajos progresan lentamente y que, en algunos tramos, presentan deficiencias. Empiezan los cordones, pero van muy despacio y hay sectores donde parece que están mal hechos, comentó un frentista.
Otro de los problemas recurrentes es el escurrimiento del agua durante las lluvias. Según relataron, la falta de pendiente y de desagües adecuados provoca que el agua quede estancada sobre la calzada e incluso ingrese a las viviendas. Cuando llueve, el agua no corre. Queda en la calle y en algunos casos entra a los patios. Hay vecinos que no pueden salir de sus casas, relató una residente de la zona.
La falta de veredas terminadas y el deterioro general de la traza también afectan la circulación peatonal y el uso del transporte público. Vecinos indicaron que deben desplazarse por la calzada, entre charcos y barro, mientras circulan vehículos.
La avenida Enrique Ocampo es una de las principales vías de conexión interna de Valle Viejo y soporta un tránsito constante. Por ese motivo, los vecinos insistieron en la necesidad de una intervención integral que permita resolver de manera definitiva los problemas estructurales de la obra. "Estamos cansados de vivir así. Cada lluvia es lo mismo y nadie nos da una respuesta concreta", expresaron durante la manifestación, al tiempo que aguardaron una definición por parte de las autoridades municipales.