Para el juez, el imputado Castro también "quería asegurar su impunidad"
Lo señaló el magistrado Marcelo Sago, del Juzgado de Control de Garantías Nº 4, en los fundamentos de la prisión preventiva del acusado por el hecho.
Momento. En que ocurrió el ataque a la docente Vega.
Para el juez de Control de Garantías Nº 4, Marcelo Sago, Axel Benjamín Castro, el imputado por el intento de asesinato y de robo a la docente Luisina Marisel Vega, no solamente concretó el hecho sino que también quería “asegurar su impunidad”. Así lo señaló el magistrado en los fundamentos que acompañaron su decisión de dictar la prisión preventiva del hombre, que sigue preso en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, Capayán.
“La ferocidad del sospechoso desplegada sobre la víctima, no sólo da cuenta de un accionar disvalioso desde el punto de vista cuantitativo, es decir, la cantidad de puntazos que asestó a la víctima, las cuales arrojan un número de cinco, lo que desde mi punto de vista puede estar equivocado. Pero desde mi punto de vista, revelan que no solamente quería concretar el hecho sino que quería asegurar su impunidad”, indicó el juez.
Sago también dejó en claro que conforme el examen médico que se hizo a la víctima, “dos de estos cinco puntazos fueron en zonas vitales y por un centímetro, lo que dice el médico, que no afectó el pulmón, lo que hubiese ocasionado la muerte prácticamente en forma directa. En este caso, derivó en un hemitórax, que por la rapidez que desplegaron los médicos y paramédicos, la víctima pudo salvar milagrosamente su vida”.
El magistrado, además, destacó “la gravedad del hecho” como un elemento de peligrosidad procesal. “Voy a tomar como elemento de peligrosidad la cuestión de género por cuanto se desplegó un feroz ataque contra una mujer sola indefensa, la actitud también posterior que tuvo Castro para el evento, esto es, de intentar evadir el accionar policial y judicial al cambiarse su vestimenta”, añadió.
El último miércoles, Sago dictó la prisión preventiva de Castro. La audiencia se realizó en el Juzgado de Control de Garantías. Fue solicitada por la fiscal de Instrucción N°1 del Distrito Sur, Yesica Miranda, quien está investigando el hecho violento.
En la oportunidad, Miranda pidió el encarcelamiento preventivo de Castro. Durante la audiencia, la fiscal expuso los fundamentos de su pedido, mientras que la defensa particular del imputado formuló sus argumentos. Tras analizar los elementos de prueba incorporados y las constancias del expediente, el magistrado resolvió confirmar la medida. Finalizada la audiencia, el detenido fue trasladado nuevamente al SPP. Allí esperará detenido el juicio en su contra.
En la causa, Castro está imputado por el delito de homicidio criminis causa en grado de tentativa, en calidad de autor. De acuerdo con la investigación, el suceso ocurrió el 26 de noviembre de 2025, alrededor de las 15:55 horas, cuando la víctima caminaba por la vereda norte de avenida Bonifacio Cobacho, entre calles Juana de Ibarbourou y Ramón Ahumada, de esta ciudad Capital, en sentido este-oeste, llevando una cartera negra colgada del hombro izquierdo.
En esas circunstancias, Castro, quien circulaba en una motocicleta 110, en sentido oeste-este por el carril sur, advirtió la presencia de la víctima, descendió del rodado y se dirigió hacia ella con el fin de apoderarse ilegítimamente de la cartera.
Según se determinó, Castro sujetó a la víctima por el cuello con su brazo derecho y, ante la resistencia de la víctima, extrajo un arma blanca tipo cuchillo con la que le asestó un puntazo en el mentón derecho, dos heridas punzocortantes en la región torácica posterior —entre la sexta y séptima costilla— y dos puntazos en el brazo izquierdo, con claras intenciones de darle muerte. Luego, sin lograr consumar el delito por causas ajenas a su voluntad, se dio a la fuga en la motocicleta.
El informe médico del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) indicó que la víctima sufrió heridas punzocortantes compatibles con arma blanca, presentó hemoneumotórax, requirió drenaje pleural y las lesiones fueron consideradas de riesgo de vida, con un tiempo estimado de curación de 30 días e incapacidad por 20 días, sujetos a evolución.