Lucas Estévez, el policía acusado por el ultraje a una mujer, continuará privado de la libertad. Ayer, en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación, se llevó a cabo una audiencia de prórroga de prisión preventiva. Estévez fue denunciado en octubre de 2021, en Andalgalá y desde entonces se encuentra detenido, a la espera del debate.
El Tribunal estuvo integrado por los jueces Marcelo Soria, Jorge Palacios y Mauricio Navarro Foressi. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Alejandro Dalla Lasta Baroni, quien estuvo acompañado por la abogada de la querella, Selene Herrera Agüero. El abogado del foro local Juan Pablo Morales defendió al acusado.
Por tratarse de un delito de instancia privada, la audiencia se desarrolló a puertas cerradas. Fuentes consultadas por El Ancasti indicaron que el fiscal de Cámara solicitó la prórroga de prisión preventiva para el acusado. La abogada de la querella acompañó el planteo. En tanto que la defensa se opuso a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal y la querella. Los magistrados resolvieron prorrogar la prisión preventiva.
Estévez es un policía que al momento de la denuncia contaba con 11 años de servicio y con el retiro en trámite por carpeta médica. La agresión sexual por la que debe responder habría sucedido en octubre de 2021, en Andalgalá. La denunciante –una persona que conocía a Estévez- se habría contactado con el acusado para encargarle la impresión de unos trabajos. Cuando ella fue a retirar los papeles, el denunciado aprovechó para someterla sexualmente.
La mujer se dirigió al día siguiente a la sede de la Fiscalía de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Andalgalá, a denunciarlo penalmente. La presentación fue informada a la fiscal Soledad Rodríguez, quien ordenó que se realicen pericias de rigor y tras reunir elementos que permitían sospechar del policía, ordenó el arresto.
La representante del Ministerio Público Fiscal lo imputó por “abuso sexual con acceso carnal”. Al momento de la indagatoria, el acusado negó la agresión que se le había endilgado. Según su versión, fue “consentido”.
Si bien en un primer momento se le había confirmado la detención, en el avance del proceso judicial el acusado recuperó la libertad. Desde el Juzgado de Control de Garantías de Andalgalá oportunamente no se hizo lugar al planteo de prisión preventiva. La querellante Herrera Agüero apeló esta resolución.
El expediente recaló en la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Exhortos. La audiencia se realizó en noviembre del año pasado. El Tribunal de Alzada estuvo integrado por los jueces Elena Berrondo Isí, Edgardo Álvarez y Miguel Lozano Gilyam. Los magistrados resolvieron hacer lugar al pedido de la querella. De esta manera, se remitió el expediente a la Segunda Circunscripción.
En diciembre, la causa continuó su proceso en Andalgalá. El fiscal de Andalgalá Martín Camps solicitó la audiencia de prisión preventiva. La jueza Naame hizo lugar al pedido del representante del Ministerio Público Fiscal. El acusado llegó a esta audiencia privado de la libertad. El traslado al Servicio Penitenciario Provincial fue inminente. Desde entonces, se encuentra detenido.
Violencia sexual
La violencia sexual es cualquier actividad o contacto sexual que ocurre sin consentimiento. Puede involucrar fuerza física o amenazas. Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada". La violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, mediante coerción física o de otra índole.
En un hecho de violencia sexual nunca es culpa de la víctima. La agresión sexual, el abuso sexual, el incesto y la violación son todos tipos de violencia sexual y afecta a personas de toda edad, género, orientación sexual, etnia, capacidad intelectual y clase socioeconómica.
Ante una situación de violencia, propia o de una persona conocida, el primer paso es comunicarse a través de los distintos medios. La denuncia es importante para que la Justicia pueda arbitrar los medios y para poder facilitar los canales de las instituciones y organizaciones que están involucradas en el abordaje integral para que puedan intervenir.
Podes hacer la denuncia en la Unidad Judicial Especial de Violencia Familiar y de Género, ubicada en Esquiú 315, funciona las 24 horas.