Preocupación por el cierre de las residencias en Salud Mental
La formación presenta un futuro incierto tras la decisión del Gobierno nacional de no abrir nuevos cupos para este año, lo que podría llevar al cierre definitivo del programa.
Un grupo de profesionales del área de Salud Mental del Hospital San Juan Bautista expresó su temor ante la amenaza de cierre de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental Comunitaria y Adicciones (RISAM). Esta formación, clave para la especialización de psicólogos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y otros profesionales, enfrenta un futuro incierto tras la decisión del Gobierno nacional de no abrir nuevos cupos para este año, lo que podría llevar al cierre definitivo del programa.
Los profesionales denuncian que las notificaciones sobre el desfinanciamiento llegaron de manera informal, generando incertidumbre. Adelantaron también que ya solicitaron reuniones con la Dirección de Docencia del Ministerio de Salud provincial y se suman a un reclamo nacional coordinado con otras RISAM del país. Además, cuentan con el apoyo de colegios profesionales y servicios de salud locales.
"Esto no es solo un problema laboral, sino un retroceso en los derechos de los pacientes", enfatizó la licenciada Romina Molas.
RISAM
La RISAM es un espacio que forma a profesionales de Psicología, Terapia Ocupacional, Psicopedagogía y Trabajo Social. Según la licenciada Melina Valverde, jefa de la residencia, su desaparición significaría, en primer lugar, un retroceso en la atención. "Se volvería a un modelo fragmentado, perdiendo la perspectiva integral y comunitaria que ha demostrado ser más efectiva", dijo.
Además, esto generaría falta de oportunidades y un impacto negativo en la comunidad, ya que los residentes trabajan en hospitales, centros de salud y dispositivos públicos, brindando atención accesible a poblaciones vulnerables.
En Catamarca, los cupos que no se habilitan más son para Trabajo Social, Psicopedagogía y Terapia Ocupacional. "Estamos convencidos de que son disciplinas tan importantes como la medicina o la psicología. El año pasado hubo 14 inscriptos para rendir el examen de ingreso para un cupo de Trabajo Social, entonces es lamentable que estos profesionales dejen de tener la posibilidad de especializarse en Salud Mental aquí en la provincia. Aquí no sólo nos formamos, sino que mientras nos formamos nosotros trabajamos diferentes niveles de atención con proyectos comunitarios, proyectos en el internado de Salud Mental, incorporación de los residentes, como en los CAPS o Centros de Atención de Salud. La verdad que es muy angustiante tener que dar marcha atrás con algo que tiene efectos positivos", explicaron a este medio los profesionales.