En un contexto de creciente preocupación por el incremento en los casos de ludopatía, sobre todo en niños, niñas y adolescentes, en Catamarca y todo el país, la provincia no cuenta con grupos o centros de rehabilitación que permita a las personas inmersas en esta problemática y sus familias, enfrentarla recibiendo la ayuda, contención y acompañamiento necesarios.
Si bien diferentes proyectos fueron presentados en la Cámara de Diputados de la provincia durante los últimos años, ninguno apunta a la creación de este tipo de espacios destinados al acompañamiento a quienes sufren la adicción a las apuestas en sus diversas modalidades. Solo se limitan a establecer políticas, fomentar la concientización, la creación de programas, etc.
Este vacío se da tanto en el sector público como en el religioso, que cuentan con centros o espacios para el tratamiento de adicciones a sustancias, pero aún no establecieron lugares que tengan a la ludopatía como eje de trabajo.
Esta enfermedad ha tenido un incremento sostenido desde un tiempo a esta parte, desde que irrumpieron las posibilidades de realizar apuestas a través de plataformas digitales, aplicaciones móviles, etc. que se vieron potenciadas por publicidades en redes sociales, influenciando a niños, niñas y adolescentes.