miércoles 20 de marzo de 2024
Cara y Cruz

Interna en la cornisa

El grado de tensión y agresividad alcanzado marca la importancia que los contendientes asignan...

El grado de tensión y agresividad alcanzado marca la importancia que los contendientes asignan a lo que se juega en la interna radical.

El castillismo residual, que delegó la candidatura a Presidente del Comité Provincia en Alfredo Marchioli, está recibiendo un trago de una medicina que supo administrar con perversa maestría en el pasado: la lista del sector que integra, “Ahora, el Radicalismo”, fue impugnada por sus rivales en sede judicial por errores detectados en su confección en 9 departamentos. De prosperar el planteo, quedaría fuera de competencia.

El Movimiento de Renovación y Cambio, que postula a la neo-brizuelista Natalia Herrera y orientan el presidente del partido, Francisco Monti, y el senador nacional Flavio Fama, instrumentó la jugada con gran sentido de la oportunidad, aprovechando la inexperiencia de los miembros de la Junta Electoral. Cumplió con el período de impugnaciones, en el que hay margen para enmendar las fallas denunciadas por los oponentes y aguardó la oficialización de las listas antes de proceder a marcar los errores subsistentes en las nóminas de “Ahora, el Radicalismo”, para plantear directamente que se las bajara y se proclamara todo el armado del Movimiento de Renovación y Cambio.

En ese marco, el presidente de la Junta Electoral, Franco Tomassi, de la línea Celeste, fue registrado por las cámara de seguridad de la sede de la UCR mientras se llevaba unas carpetas, indiscreción que fue aprovechada por el sector de Monti y Fama para arremeter en su contra con una denuncia penal.

Lo acusan de robar documentación para adulterarla antes de presentarla en el Juzgado Federal, donde había explicado que los errores en la lista de “Ahora, el Radicalismo” se debían a que se había equivocado de carpetas y no había llevado las corregidas antes de la oficialización.

La situación es confusa y la alianza que candidatea a Marchioli acusa a Monti y Fama por actuar de mala fe. Sin embargo, el cuidado extremo en el cumplimiento de las formalidades es una precaución elemental en cualquier litigio electoral y llama la atención que las desprolijidades hayan sido cometidas justamente por los que quedaron a cargo de la línea Celeste, que siempre supo aprovechar muy bien tales flancos para neutralizar a sus adversarios.

Una de las ocasiones más memorables en este sentido fue en la interna de 2018, cuando la alianza que habían conformado Eduardo Brizuela del Moral y Ricardo Guzmán, que presentaba a Horacio Pernasetti como candidato a presidente, quedó fuera de juego por estar floja de papeles. Caída la lista, fue proclamada la propuesta castillista, con Alejandro Páez a la cabeza.

Vueltas de la vida y la política: uno de los que sufrió aquel percance articulado por el castillismo fue el actual presidente del partido, Francisco Monti, que proviene de las filas de Guzmán.

Por supuesto, la imagen que proyectan hacia el conjunto de la sociedad los radicales con este sainete es más bien grotesca, porque si no están en condiciones de llevar adelante un proceso interno con un mínimo de armonía, qué puede esperarse en caso de que accedan al Gobierno de la Provincia, pero parecen suponer que los eventuales costos políticos coyunturales merecen ser erogados si a cambio consiguen el control de los resortes partidarios.

Habría algunos contactos para tratar de distender el escandalete y acordar una salida, pero los monti-famistas pidieron al juez federal que requiera registros de las cámaras de seguridad de la Legislatura para corroborar si Tomassi no pasó por allí con las controvertidas carpetas que se llevó del Comité, antes de acercarlas al Juzgado.

¿Habrá urnas el 2 de abril? Depende de lo que sentencie la Justicia, que en cualquier caso podría ser recurrido por las partes. Podría postergarse el litigio, o anularse, o pactarse un reacomodamiento de los espacios en lista de unidad.

Final abierto para una interna partidaria que ya se proyecta hacia las PASO de agosto. La Convención de la UCR es la que debe legitimar la política de alianzas provincial y el dispositivo para la definición de candidaturas.

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