Fallo ordena que se capaciten en perspectiva de género
El fallo recae en un padre, que es abogado, y su defensora. Será dictada por el Colegio de Abogados.
Colegio de Abogados. A cargo de la capacitación para los letrados.
Un fallo judicial ordenó que un padre, de profesión abogado, y su defensora reciban una capacitación en perspectiva de género en el Colegio de Abogados tras los fundamentos esgrimidos en una causa abierta luego de que el hombre se negara a reconocer legalmente a su hijo.
La sentencia, a la que tuvo acceso El Ancasti, fue dictada por la jueza de Familia de Segunda Nominación, Olga Amigot Solohaga, quien manifestó que "no puedo, no debo y no voy a permitir que se sostenga, en una causa que me toca juzgar, una mirada tan machista y estereotipada en la distribución de roles de hombres y mujeres en las relaciones sociales e intrafamiliares, desconociendo o despreciando la dignidad inherente de una mujer; en este caso de quien es y será durante toda su vida la madre de uno de sus hijos".
En el fallo además se determinó que el hombre reconozca legalmente al niño y que abone tres millones de pesos en concepto de daño moral.
En la demanda iniciada por la mujer, madre del menor, había solicitado que A.R.L.R. reconozca con su apellido al niño. Además solicitaba un resarcimiento económico por los daños y perjuicios ocasionados por el hombre.
A.R.L.R. había reconocido que había tenido una relación amorosa con la madre del niño y que al término de unos meses finalizó el vínculo. El hombre señaló que debido a que la mujer le manifestó que tomaba anticonceptivos él decidió no tomar precauciones.
En su declaración el abogado manifestó que los encuentros con la mujer se daban "ante la insistencia y su debilidad como hombre, accedió a conocerla, manteniendo encuentros íntimos que tenían como objetivo directo, y a pedido de la actora, mantener relaciones sexuales". En otro tramo la jueza resaltó que el hombre expresó que ella "le enviaba mensajes insistiendo con nuevos encuentros íntimos y pidiéndole dinero a cambio de los mismos".
El pleito judicial había comenzado hace cinco años y se fue dilatando con el paso del tiempo ante la negativa del demandado de presentarse en dos ocasiones a las citaciones realizadas por la Asesoría de Menores e Incapaces. Tampoco se presentó a un examen de ADN pese a que había dado su consentimiento para hacer el examen.
"No ha pasado desapercibido para esta magistrada, al analizar las pretensiones de las partes, la notoria falta de perspectiva de género utilizada por el accionado en su memorial de defensa, habiendo recurrido a una “estrategia” sesgada por un sinfín de estereotipos patriarcales, incluso impregnada de un lenguaje “machista” (...). la argumentación y defensa del accionado, lleva ínsito lo ofensivo y violento hacia la mujer, que sigue reproduciendo el modelo patriarcal, que ha regido las relaciones humanas durante ya demasiado tiempo, poniendo al hombre como un ser superior, por el solo hecho de serlo, lo que ha terminado por perjudicar no tan sólo a las mujeres, sino a la sociedad toda", expresó.