Un increíble hallazgo arqueológico se realizó días pasados en el sur del distrito Choya por los vecinos Daniel Hernández y Juan Díaz mientras llevaban a cabo seguimientos de caballos de su propiedad.
Un increíble hallazgo arqueológico se realizó días pasados en el sur del distrito Choya por los vecinos Daniel Hernández y Juan Díaz mientras llevaban a cabo seguimientos de caballos de su propiedad.
El patrimonio recuperado consiste en 7 piezas cerámicas: 3 tapas, una de ellas en muy buen estado de conservación; y 4 vasijas íntegras, dos de ellas con vinculación a restos de bebés recién nacidos.
Las piezas se encontraban en las barrancas de un arroyo temporario y ya habían sido excavadas por vecinos no identificados.
Los denunciantes alertaron a autoridades del Museo Arqueológico Andalgalá sobre la importancia de actuar rápido en recuperar el patrimonio expuesto por temor a daños por el paso de animales, y más aún por saqueos.
El rescate arqueológico se efectuó con la participación de autoridades del Museo, los denunciantes y Julián Cabrera y Braian Nieva de la organización "Amigos del Museo".
El hallazgo brinda nuevos conocimientos sobre las prácticas funerarias y la disposición de sitios especiales para el entierro en vasijas de recién nacidos en el Período Prehispánico comprendido entre los años 1000 y 1470 d.C.
Construcciones incaicas
Semanas atrás, investigadores de la Universidad Nacional de Catamarca hallaron construcciones que pertenecerían al imperio Inca y que ratificarían la expansión de esa cultura hasta nuestro país.
El trabajo de investigación fue presentado en la mesa de Tawantinsuyu, en el XXI Congreso Nacional de Arqueología Argentina, que se llevó a cabo en la provincia de Corrientes en julio de este año.
Según indicó el arqueólogo Ezequiel Fonseca, “el hallazgo se realizó en la quebrada de El Tala y presenta excelentes condiciones” y señaló que se trata de una gran superficie de andenes de cultivos, donde cada uno mide cerca de 100 metros de largo y generan en el paisaje una visión como verdaderas escaleras gigantes, donde los muros de contención evitan que las lluvias arrastren la tierra y sus cultivos al fondo de la quebrada.
El especialista indicó que “en el noroeste argentino (NOA) había poblaciones diversas con sus conflictos previos a la llegada de los incas y aún sigue siendo controversial su ingreso a la región, pero se estima entre 1380 y 1420 d.C, fueron una sociedad estatal que utilizó diversas estrategias de dominación, física y simbólica, donde también hubo negociaciones intensas y alianzas con las poblaciones locales”.
Este tipo de evidencia permite sostener que los incas ocuparon los sectores altos de la ladera oriental del Ambato-Machao. Las investigaciones continúan y durante septiembre se realizarán vuelos con drones para un estudio aerofotogramétrico en ambas laderas del Ambato-Manchao.