miércoles 20 de marzo de 2024
El caso Alanís

El cargamento secuestrado en Pomán está valuado entre 30 y 50 millones de pesos

El auto incautado al iniciar el operativo pertenecería a un empleado de Ariel Alanís, que lo acompañaba cuando fueron interceptados.

Los 227 kilos de marihuana secuestrados en las últimas horas y que derivaron en la detención de Ariel Alanís -quien ya purgó condena por narcotráfico-, equivalen aproximadamente a entre 30 y 50 millones de pesos.

Si bien la valuación fue confirmada por la Dirección Drogas Peligrosas de la Policía y la ministra de Seguridad de la Provincia, Fabiola Segura, se pudo conocer que el monto final obtenido al ser revendida al menudeo es abultadamente mayor.

Mientras avanza la pesquisa para determinar el origen de la droga y sus posibles destinos, entre otras averiguaciones, se pudo conocer que la investigación se inició hace varias semanas.

Se conoció además que el secuestro del automóvil Fiat Palio en el ingreso a la quebrada de La Cébila, antes del empalme a la ruta nacional 38, pertenece a un hombre de apellido Silva, quien acompañaba a Alanís. Los dos fueron interceptados cuando se dirigían a Capayán, presuntamente, a realizar una entrega de marihuana.

En el auto se hallaron 31,020 kilos de marihuana de los cuales, 860 gramos eran cogollos (floración de marihuana). Al resultar positivo el procedimiento, inmediatamente se dispararon los demás procedimientos y allanamientos.

El trabajo de investigación llevó a los policías hasta un depósito ubicado aproximadamente a 7 kilómetros del ingreso a la localidad El Pajonal, departamento Pomán -en el kilómetro 24-, perteneciente a una empresa olivícola que habría cerrado sus puertas por daños irrecuperables en la plantación. En el lugar secuestraron 195,9 kilos de cogollos.

El depósito había sido alquilado por Alanís. Supuestamente, días antes había recibido una importante cantidad de droga.

Casi en simultáneo, en la casa de Alanís, en la misma localidad, se secuestró un paquete (pan) con picadura de marihuana. El mismo predio cuenta con un stud o corral equipado para el cuidado de caballos, donde se halló otro envoltorio con más droga compactada en su interior.

Otro procedimiento tuvo lugar en una finca que sería propiedad de Alanís, también en El Pajonal, donde se realizaron amplios rastrillajes en busca de droga enterrada u oculta con la ayuda de perros especializados para la detección de sustancias.

De los 227 kilos incautados, 195,9 kilos eran cogollos, con mayor concentración de sustancias estupefacientes y por esta razón, de mayor valor en el mercado.

Se pudo saber que Silva sería empleado de Alanís y que su función en la jerga policial se conoce como de "cabeza de fierro". Los cabeza de fierro son quienes acompañan y marcan presencia al momento de las negociaciones y reclaman las deudas.

Fuentes policiales explicaron que la "demanda de cogollos aumentó y que la utilización de picadura de marihuana (hojas y brotes pequeños con menos concentración de sustancias alucinógenas), está pasando de moda". Los cogollos son las partes más demandadas de las plantas, con mayor concentración de cannabinoides o sustancia activa, como ser THC, CBD, CBG o THCV. Algunos cannabinoides son usados para el tratamiento alternativo de enfermedades.

La pista Tello, allanamientos en Pomán y Andalgalá

A mediados de octubre del año pasado, personal de la Dirección Drogas Peligrosas bajo las directivas del Juzgado Federal realizó cuatro allanamientos en Andalgalá y en Pomán.

Durante los procedimientos, los policías incautaron seis teléfonos celulares, dos chips de la empresa de telefonía Personal, tres cartuchos calibre 32, un cartucho calibre 44, dos vainas servidas, una motocicleta Yamaha XTZ azul, dominio 619-LGG, una camioneta Ford Ranger y 84.000 pesos en efectivo.

Al momento de los allanamientos fueron detenidos tres hombres de apellidos Atencio (46), Córdoba (39) y Tello (38).

Con el paso de las horas se conoció que Atencio era empleado de la Municipalidad de Pomán, vinculado al área de riego; que Córdoba era oriundo de la ciudad de Andalgalá y que Tello, era Pablo Tello, el hombre que en 2012 fue detenido en el mismo operativo que derivó en el arresto de Alanís cuando transportaban 90 kilos de droga, dando inicio a la causa que luego se denominó "narcodenuncia" y a través de Oscar Castillo salpicó al actual intendente de Pomán (ver abajo).

La droga que incautaron en 2012 había sido trasladada desde Corrientes.

En aquel momento ya se hablaba de un posible punto de distribución de droga en el oeste catamarqueño. Pasaron 11 años, de picadura de marihuana se pasó a comercializar cogollos y la cantidad se duplicó.

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