En conversación con "Tiempo Real" de Ancasti Streaming, la doctora María Isabel Ramonda, médica especialista en cardiología, obesidad y metabolismo, y diplomada en bioneuroemoción, abordó con profundidad temas como la obesidad, los malos hábitos alimenticios y la importancia de escuchar las señales del cuerpo.
La doctora Ramonda comenzó destacando cómo la obesidad y las enfermedades cardiovasculares están estrechamente relacionadas. "Somos desobedientes. No vamos al médico, la balanza nos dice algo y nosotros nos hacemos los tontos", señaló. Explicó que, muchas veces, las personas normalizan situaciones perjudiciales, como el aumento de peso progresivo, hasta que aparecen síntomas más graves: "Notamos que la ropa nos ajusta, que tenemos menos energía y a pesar de eso, nos justificamos", dijo.
La especialista enfatizó la necesidad de prestar atención a las señales que envía el cuerpo: "El cuerpo avisa, el cuerpo habla y hay que saber escucharlo".
Entre los signos de alerta mencionó la fatiga fácil, mareos y dolores opresivos en el pecho: "Un dolor en la zona del pecho que sea como un peso, le decimos como la pata de un elefante con irradiación al cuello, hacia el hombro, esos serían signos de alerta para consultar a su médico".
Además, criticó la automedicación: "El síntoma es la comunicación del cuerpo y nosotros lo único que hacemos es apagar los síntomas. Lo ideal es ver qué nos quiere comunicar, qué desequilibrio tenemos", manifestó.
La doctora se refirió a la bioneuroemoción, un enfoque que combina biología, neurología y emociones. "Es la información inconsciente que nos hace actuar como actuamos. Nosotros creemos que tomamos las decisiones, pero en realidad lo hace el subconsciente", explicó.
A través de esta disciplina, la doctora ayuda a sus pacientes a identificar conflictos emocionales que pueden manifestarse como síntomas físicos: "Cuando no hay coherencia entre lo que se siente, se dice y se hace, ahí empiezan los síntomas. Y ahí empieza a hablar el cuerpo, con dolores, con enfermedades".
Un ejemplo concreto que compartió fue el caso de una paciente hipertensa cuyos niveles de presión se dispararon tras un accidente de su hijo: "Ese estrés, esa adrenalina, fue la causa de su hipertensión. Al gestionar esa situación emocional, la mujer pudo mejorar sin aumentar las dosis de medicación".
La doctora también habló sobre la importancia de una alimentación antiinflamatoria y el peligro de los ultraprocesados: "Vayan a lo natural, a la verdulería, a la carnicería. No comamos tantos ultraprocesados, que tienen harinas y aceites inflamatorios".
Destacó que el perímetro abdominal es un indicador clave de riesgo cardiovascular: "El perímetro de cintura a nivel del ombligo habla de grasa visceral, que está relacionada con el hígado graso y la inflamación", dijo.
En este sentido, reconoció que cambiar hábitos es complicado, especialmente en un entorno que promueve el consumo de alimentos poco saludables: "La oferta de comida que tenemos, la cantidad de ultraprocesados... es difícil resistirse". Sin embargo, insistió en que el conocimiento es poder: "Explicarle al paciente qué tipo de carbohidratos hay, qué repercusión tienen en su cuerpo, es fundamental. Y sobre festejar los logros, porque cada pequeño avance cuenta", expresó.
Para finalizar, la doctora Ramonda compartió consejos prácticos para mantener un metabolismo equilibrado. En primer lugar, destacó la importancia de realizar actividad física de manera regular, subrayando que el movimiento es fundamental para el buen funcionamiento del organismo.
Recomendó priorizar una dieta antiinflamatoria basada en frutas, verduras y proteínas de calidad, evitando así los alimentos procesados que generan inflamación.
Respecto al descanso, explicó la necesidad de permitir que la melatonina (la hormona del sueño) aumente durante la noche mientras disminuye el cortisol (la hormona del estrés).
Finalmente, advirtió sobre el impacto negativo de las pantallas antes de dormir: "Las luces blancas no son buenas", sugiriendo el uso de filtros azules o configurar los dispositivos con luz roja.
