La Justicia argentina le pidió a Interpol que detenga en la ciudad de Moscú, en Rusia, al funcionario iraní acusado por el atentando a la AMIA Mohsen Rezai, quien estuvo en la ceremonia de asunción de presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, junto al embajador argentino Daniel Capitanich. Así lo indicaron fuentes diplomáticas, que detallaron que la solicitud de detención fue formulada por la Unidad Fiscal AMIA.
Rezai, quien ocupa el cargo de vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, tiene un pedido de captura internacional de la justicia de Argentina por estar de ser uno de los autores intelectuales del atentado a la AMIA. La detención fue pedida por la Cancillería argentina "vía diplomática y también por Interpol". En tanto, consideraron poco probable que Rezai pueda llegar a ser detenido en Rusia, ya que el iraní acusado del atentado a la AMIA cuenta con rango diplomático.
El pasado 11 de enero, la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que expresó "su más enérgica condena a la presencia de Mohsen Rezai en el acto de toma de posesión del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega".
"La Argentina expresa, como también lo ha hecho en agosto pasado ante la designación de Rezai como vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, que su presencia en Managua constituye una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cometido el 18 de julio de 1994", precisó el ministerio de Relaciones Exteriores.
En ese punto, la Cancillería completó: "El Gobierno argentino exige una vez más al Gobierno de Irán la cooperación de manera plena con la Justicia argentina, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes".
Luego del escándalo ocurrido en Nicaragua, la Argentina y Estados Unidos pidieron este martes ante la OEA que se reactiven las alertas rojas en todos los países para que la Interpol actúe contra los seis iraníes acusados del atentado a la AMIA.
Tras la solicitud, el Comité Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles el pedido que promovieron conjuntamente la Argentina y Estados Unidos.
La resolución fue consensuada durante la reunión entre el canciller Santiago Cafiero y el jefe del Departamento de Estado estadounidense, Antony Blinken, en la ciudad de Washington.
Además, en un comunicado conjunto expresaron la condena de la reciente visita del actual vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán a Nicaragua.
Pedido
Referentes de Juntos por el Cambio pidieron la renuncia del embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, luego de que estuviera presente en el acto de asunción del presidente Daniel Ortega, del que participó Mohsen Rezai.
Uno de los más duros fue Mario Negri, jefe del bloque de diputados radical, quien ya había apuntado que si no había responsables sancionados “todo el gobierno es cómplice de Irán”, y en este caso se dirigió a Alberto Fernández: “Señor Presidente: ¿por qué no echa al embajador en Nicaragua Daniel Capitanich?”.
Cristian Ritondo, presidente del bloque de diputados del PRO, se sumó al repudio y pidió explicaciones a Santiago Cafiero: “Esto demuestra que la Argentina esta perdida en el mundo. Va a la asunción de un dictador donde está invitado un terrorista acusado del peor de los atentados en Argentina. El canciller tiene que dar explicaciones en el Congreso, aunque no sé si lo hará porque cuando era jefe de gabinete nunca vino”.
Desde la Coalición Cívica se refirieron al hecho como “una humillación”. “Aliarse con dictadores tiene sus consecuencias. En ese vínculo, no someterse a su voluntad conduce a la humillación del Gobierno y su pueblo. Aprenda Presidente”, reprochó Juan Manuel López, presidente del bloque en Diputados.
A él se le sumó el presidente del espacio, Maximiliano Ferraro: “No sólo nos abrazamos a dictadores, ahora tenemos que aguantar sus humillaciones públicas. Da vergüenza ver como nuestro país no sabe hacerse respetar", lamentó.