martes 15 de julio de 2025
Los hechos ocurrieron en 2024

Araya, a juicio por violencia de género

Martín Camps, a cargo de la Fiscalía de Instrucción de Andalgalá, finalizó la investigación y elevó a juicio una causa por hechos de violencia de género. Según la información a la que pudo acceder El Ancasti, se trata de Maximiliano Araya (34), a quien el fiscal le endilgó dos hechos ocurridos en julio de 2024 en un domicilio de la ciudad de Andalgalá. El hombre es defendido por Hernán Jaime Morales mientras que la querella es representada por la abogada Marcela González.

A partir de los elementos de prueba reunidos -entre otros las denuncias de las víctimas, informes médicos y técnicos, actas de procedimiento y declaraciones testimoniales-, el fiscal lo imputó por “lesiones leves agravadas por haber mediado una relación de pareja en calidad de autor, en contexto de violencia de género (primer hecho)” y “lesiones leves y amenazas, en calidad de autor, en contexto de violencia de género (segundo hecho)”, ambos en concurso ideal.

Desde el área de prensa del Ministerio Público Fiscal indicaron que, de acuerdo con la investigación, el primer hecho se registró el sábado 20 de julio de 2024, alrededor de las 5.30, en el domicilio de una de las víctimas. En esa ocasión, el imputado -quien mantuvo una relación de pareja de siete años con la denunciante y con quien tiene una hija en común-, la agredió y le asestó dos golpes de puño en la cabeza. El ataque fue realizado cuando la mujer compartía con amistades en el comedor de su casa. El sujeto la llamó desde su dormitorio y fue allí cuando la insultó y atacó a golpes.

El segundo hecho se produjo en la misma madrugada, minutos después de la agresión anterior. Según se pudo determinar, el imputado salió de su dormitorio con intenciones de golpear a uno de los participantes de la reunión. Fue entonces cuando intervino otra mujer -también denunciante y hermana del joven-, quien intentó impedir la golpiza. Araya la tomó de los hombros, la empujó al piso y le provocó lesiones en la cadera y en la pierna derecha. Sin embargo y a pesar del malestar generado por la fuerza del impacto, la víctima volvió a interponerse para proteger a su hermano. Finalmente, otras personas que participaban de la reunión redujeron al violento, quien, luego de unos forcejeos, huyó por la parte posterior de la vivienda al advertir que se había dado aviso a la policía.

Araya fue detenido, imputado e indagado conforme al proceso penal, y finalizada la investigación, el fiscal resolvió elevar la causa a juicio oral, sin presencia de público por la naturaleza de los hechos. Durante la instrucción de la causa, el hombre fue sometido a varias pericias, que en parte fueron efectuadas por integrantes del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) de la Capital y profesionales de similar dependencia de Andalgalá. Entre otras evaluaciones, días después del arresto se le realizó una pericia psicológica en la que se advirtió "un riesgo alto para este caso, debido a que no hay conciencia de sus actos, no hay arrepentimiento ni angustia, por lo que la violencia podría acrecentarse". Además, se lo consideró egocéntrico, con indicadores de impulsividad y agresividad.

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