Laguna Blanca espera por el IX Encuentro Nacional de Montaña
Entre el 3 y el 9 de diciembre venidero, la localidad de Laguna Blanca, departamento Belén, será sede del IX Encuentro Nacional de Montaña, que organiza la Agrupación Belenista de Montaña (AMB).
La convocatoria es un auténtico desafío turístico-deportivo para los organizadores, que más allá de la difusión de las actividades propias de la montaña, pretenden mostrar al país los atractivos naturales de Catamarca, y, en este caso particular, propiciar la integración de las comunidades de la zona, en su mayoría descendientes de los pueblos originarios de la región.
Actualmente, los integrantes de la ABM están en plena tarea organizativa, para lo cual ya estuvieron marcando la ruta del ascenso hacia la cumbre, relevando desde el año anterior todos los datos necesarios y todos los detalles que puedan servir para la atención de los participantes, que seguramente llegarán desde todo el país e incluso del exterior.
Al respecto, los interesados en tomar parte del IX Encuentro Nacional de Montaña, deben dirigirse a la mencionada Agrupación Belenista de Montaña, al E-mail: [email protected], ó a los teléfonos: 03835-15520244 / 15525389.
Dónde queda Laguna Blanca
Parte de la actividad de la AMB es empezar desde ya a difundir el evento, como lo viene haciendo con una serie de correos electrónicos enviados a El Ancasti y a otros medios, cuidadosamente trabajados, y brindando información que hace al conocimiento, en principio, del lugar que recibirá a quienes lleguen por primera vez a Laguna Blanca.
Por eso el primer dato es saber dónde queda. Situada en el Norte del departamento Belén, provincia de Catamarca, Laguna Blanca se sitúa a 175 Kms. de la cabecera belenista, que a su vez se encuentra a unos 295 Kms. al Oeste de la capital catamarqueña.
Los rasgos más distintivos de su topografía la definen como una pampa de altura, localizada por encima de los 3.200 msnm, adornada por la Sierra de Laguna Blanca, cuyo punto más sobresaliente es la cumbre del Nevado de Laguna Blanca de 6.012 msnm.
A partir de estos criterios biogeográficos, se la cataloga dentro de los parámetros Andino-Patagónicos y en los territorios puneños de nuestra provincia.
A Laguna Blanca se puede acceder por las rutas Nacional Nro. 40 y Provincial Nro. 43, ambas de regular transitabilidad hasta la localidad de Corral Blanco, distante a 15 Kms. antes de llegar.
Lejanía y olvido
Para el viaje es necesario utilizar vehículos 4x4, sobre todo para acceder a las poblaciones aledañas de Vicuña Pampa (a 65 Kms.) y Aguas Calientes (a 60 Km.), donde se ingresa por huellas mineras, que presentan cierto grado de dificultad.
Los habitantes de la región son conocidos como los “lagunistos”, quienes por muchos años sufrieron un fuerte aislamiento, que duró hasta fines de la década del ’70. Esa condición los obligó a la autosuficiencia y, muchas veces, a la marginación de los distintos aspectos de la vida moderna.
Con la apertura de la ruta Provincial Nro. 43, en 1.977, llegaron nuevas familias, entre ellos comerciantes, y la más cerca en el tiempo creación de la “Reserva Natural de Vida Silvestre”, significó también la demanda de mano de obra en el sector público y una mayor comunicación con la Capital catamarqueña.
Actualmente, la población de Laguna Blanca, se aproxima a los 550 habitantes, y su condición socioeconómica aún sigue siendo compleja.
Sus habitantes están dedicados, mayoritariamente, al pastoreo de altura con ganado ovino, cabrío y camélidos (llamas, vicuñas, guanacos, etc.), y en algunos sitios de baja altitud a la horticultura de subsistencia.
Por lo general son arrendatarios de las tierras que habitan o hacen producir, y apenas unos pocos son propietarios.
En algunos casos, los “luganistos” practican el comercio o realizan actividades artesanales, sobre todo a partir de la lana extraída los mismos animales que crían, lo cual les permite, asiduamente, el intercambio de sus productos por diferentes mercancías, fundamentalmente comestibles, equipamiento o medios de movilidad.
Dentro de las manifestaciones culturales más sobresalientes, la más popular se sustenta en las creencias mitológicas de la región andina, como es la veneración a la Pachamama (la madre tierra). El primer día de agosto de cada año se realizan ceremonias públicas en honor a esta divinidad telúrica, en agradecimiento por los favores recibidos, donde se invita a todos los asistentes a “corpachar” (dar de comer a la tierra), que concluyen con bailes y fiestas folclóricas en su honor.
En futuras publicaciones brindaremos más detalles sobre este IX Encuentro Nacional de Montaña, aludiendo puntualmente a la Reserva Natural de Vida Silvestre, creada en 1979 y al Museo Integral de la Reserva de la Biosfera de Laguna Blanca, instaurada desde 2004, dos referencias trascendentes para la aproximación de estos pueblos, largamente olvidados, a los beneficios de la modernidad.