martes 18 de marzo de 2025
El BONIATO

Una gran fuente de energía

Se trata de un tubérculo fuente de fibra, antioxidantes, vitaminas A y C y minerales como el potasio.

Boniato, batata, camote, papa dulce: son múltiples las maneras de nombrar a este tubérculo que ha ido ganando espacio en las cocinas de todo el mundo y se presenta como una alternativa al consumo de la papa blanca. De sabor dulce, este alimento es la raíz de una planta de la familia de las Convolvulaceae originaria de la Península de Yucatán, México, y de la región de Río Orinoco en Venezuela.

Para la médica clínica especialista en Nutrición del Hospital Italiano, Analía Yamaguchi, a la hora de armar un plato saludable, el consumo de batata, al igual que el resto de los alimentos fuente de hidratos de carbono, debería ocupar el 25% del plato. “Siempre decimos que hay que llevar una alimentación variada, por eso este contexto recomendamos dividir el plato en tres partes: el 50% se aconseja destinarlo a verduras crudas o cocidas; un 25% se recomienda a proteínas de origen animal o vegetal y el otro 25% por hidratos de carbono que pueden ser la batata y todas sus variedades como el boniato, las papas y el choclo”, cuenta la especialista.

Beneficios a la salud

“El boniato es un vegetal que podemos clasificar como una hortaliza del grupo C que aporta aproximadamente 20 gramos de hidratos de carbono complejos cada 100 gramos de alimento”, cuenta Yael Hasbani, Health Coach especialista en Nutrición Holística. Además, se destaca por ser una importante fuente de vitaminas A y C, por contener minerales entre ellos calcio, fósforo y potasio; fibra, y una elevada cantidad de antioxidantes. Desde el portal especializado en salud, Healthline, informan que no posee índices de colesterol y su contenido en grasas y proteínas es muy bajo. Específicamente, 100 gramos de boniato contienen un promedio de 86 calorías.

Gracias a estos valores nutricionales, desde Runners World recomiendan el consumo de este alimento a deportistas, tanto amateurs como de alto rendimiento, porque provee al cuerpo la energía que necesita para afrontar con éxito el desgaste físico al que se someten y para incorporar los electrolitos que se pierden con la actividad física.

Mejora la visión

Este tubérculo podría ser un aliado para promover la salud ocular. Un análisis realizado por de Food & Nutrition Research y publicado por la National Institutes of Health, encontró que las batatas de color morado contienen antocianinas, un conjunto de antioxidantes que mejoran la agudeza visual y luchan contra los radicales libres, sustancias tóxicas que si se acumulan en exceso podrían dañar los órganos incluyendo la visión.

A su vez, mencionan en Medical News Today, la presencia de betacarotenos, sustancias naturales que el cuerpo convierte en vitamina A, colaboran en evitar la degeneración macular y el desarrollo de cataratas. Según destacan, las Guías Alimentarias estadounidenses, la ingesta diaria recomendada de vitamina A es de 700 miligramos para las mujeres y 900 miligramos para los hombres; precisamente 100 gramos de boniato cubren el 213% del requerimiento diario necesario de vitamina A.

Equilibra la presión arterial

El potasio presente en el boniato ayuda a disminuir el impacto del sodio en el organismo, relaja las paredes de los vasos sanguíneos y mantiene el corazón sano, explica un informe de Runners World. Precisamente, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Navarra revela que 100 gramos de este alimento proporcionan 542 miligramos de potasio, una cantidad superior a los 370 miligramos que aporta una banana y a los 485 miligramos que se encuentran en media palta.

Teniendo en cuenta estos datos, y que desde la National Institutes of Health de los Estados Unidos se recomienda una ingesta diaria de potasio de 3.400 mg en hombres y 3.600 mg en mujeres, el boniato es una excelente opción para poder cubrir gran parte de la cantidad diaria recomendada.

Formas de consumo

En términos generales, el boniato se consume de manera similar a la papa: suele utilizarse como acompañamiento de distintos platos y su forma de cocción es variada y versátil, aunque los especialistas aconsejan cocinarlo lo más natural posible por ejemplo “al vapor, hervido u horneado para conservar sus nutrientes”, dice Hasbani. Una vez cocido, se puede hacer puré o consumirlo en rodajas. Lo ideal también es ingerirlo con cáscara, previamente bien lavada dado que allí se encuentra la mayor concentración de antioxidantes.

Por otro lado, se recomienda evitar freírlo. Desde el portal especializado en salud Cuidate Plus explican que el exceso de frituras en el organismo favorece el aporte de grasas, lo que contribuye al sobrepeso, al aumento del colesterol y el posible desarrollo de patologías cardiovasculares. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierten que el consumo de alimentos fritos de manera cotidiana y sostenida en el tiempo podría ser un factor de riesgo para la salud.

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