En un exquisito show en UTA, Lupercales hizo su debut en las tablas catamarqueñas acompañados por grandes bandas del under local.
En tiempos de la Antigua Roma, las fiestas lupercales se celebraban en febrero, y ese nombre derivaba, supuestamente, de lupus, por el lobo, el animal que representa al dios Fauno, que tomó el sobrenombre de Luperco, y de hircus, por el macho cabrío, un animal impuro. Cada año se elegían de entre los miembros más ilustres de la ciudad a una congregación especial de sacerdotes, los Lupercos, los ‘amigos del lobo’, aquellos que en el tiempo de su iniciación en la edad adulta sobrevivían de la caza y el merodeo en el bosque.
El pasado sábado 7 de septiembre, Lupercales subió por primera vez a los escenarios catamarqueños. Si bien ya habían tenido otros estrenos más íntimos (los cercanos ya los escucharon en algunos eventos familiares), su debut abierto al público sorprendió con un show de cuarenta minutos de canciones propias a las que Pablo Vera le puso la voz, acompañado por las guitarras de ‘Chucky’ Burgos y Augusto Rasjido; el bajo de ‘Pepan’ Rasjido y la batería del ‘Zurdo’ Rodríguez.
“Torbellino loco”, una de las canciones presentadas, fue la elegida como corte difusión y próximamente estará disponible en las distintas plataformas. También se pudo escuchar “Sodoma”, “Circo”, “Souvenir”, “Herrumbre” y “Planeador Weis”.
La noche comenzó con los acordes de InnerFall, con un show de temas propios que sirvió para romper el hielo en una noche que se prestó para disfrutar con buenas bebidas y rica comida. Luego, fue el turno de Nevermind, quienes se lucieron tocando clásicos de Stone Temple Pilots, Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers, entre otros.
El escenario quedó candente para Los Thompson, quienes tuvieron a su guitarrista “Joche” Guevara lesionado, por lo que cantó sentado. Su show se caracterizó por una propuesta arriesgada no sólo desde lo sonoro sino desde lo visual: una puesta en escena con vivos ochentosos, y sonidos que permitieron sospechar de algunas influencias vinculadas a Charly García, Soda Stereo o The Cure, quizás. Además, el anuncio de la publicación de un nuevo EP en el futuro cercano.
La recta final estuvo a cargo de bandas del oeste provincial. Desde Andalgalá, La NN deslumbró a puro rocanrol: un recorrido por sus 20 años de historia, invitó a recorrer algunas canciones de sus cuatros discos publicados. El cierre estuvo a cargo de los belichos de Doña Inés, que hicieron bailar y saltar con su reggae y ska. En julio habían estado en el Patio de las Provincias en la Fiesta del Poncho y dieron muestra de su talento.
“Rock en UTA” fue una verdadera fiesta, desde lo visual, lo sonoro y el ambiente. La vara quedó muy alta. La expectativa por una nueva presentación ya está sembrada.
Respaldos
El evento se realizó gracias al apoyo de las siguientes personas y emprendimientos: intendente de la Capital Gustavo Saadi, a través de la Secretaría de Gabinete y Modernización, a cargo de Mariano Rosales, Walter Vega Cativa, Nelson Mansilla, “PorcoRex, el rey del fiambre” de Augusto Atencio, SA Brooklyn Indumentaria, Barbería “La Industria”, Cerveza JEFA, “Nivel A” Sonido, Kiosco Guille, “Caputto Lencería”, “Productos Regionales Doña Cacho”, “Noelia Bazán Cerámica Artesanal”, “Drawing Indumentaria”, “Emunah bordados”.