Es una renovación de la cuarta generación del SUV del segmento B que se fabrica en Brasil. Los cambios más importantes son estéticos.
El Jeep Renegade 2025 presenta una renovación estética que refuerza su identidad icónica dentro del segmento SUV. Este modelo ha logrado vender más de 55.000 unidades desde su lanzamiento en 2016. Las nuevas versiones incluyen mejoras en su apariencia exterior, motorización y tecnología.
El SUV está disponible en cuatro versiones: Sport, Longitude, Serie S y Trailhawk. Cada una de estas variantes cuenta con características que se adaptan a diferentes tipos de conductores. La configuración Sport, la más accesible, incorpora el motor 1.8 e-Torq de 130 CV, mientras que las variantes Longitude, Serie S y Trailhawk incluyen el motor 1.3 turbo T270. Este propulsor está asociado a una transmisión automáticas de seis velocidades, salvo la versión Trailhawk, diseñada para ofrecer un mejor desempeño en terrenos difíciles, que cuenta con una caja nueve marchas y tracción 4x4.
Esta mecánica se caracteriza por ser moderno, eficiente y rápido, generando un torque máximo de 27,5 kgm (270 Nm) y una potencia final de 175 CV. Además, incorpora tecnologías como un bloque de aluminio, termostato eléctrico y refrigeración del aceite, lo que permite reducir el consumo de combustible y aumentar la eficiencia.
En cuanto al diseño, la versión Longitude incluye un nuevo diseño de llantas, mientras que la versión Serie S introduce un pilar “A” pintado de negro, lo que confiere una estética bicolor más sofisticada.
En el interior, la versión Serie S cuenta con revestimientos en color negro y tapizado de cuero. Este SUV también incorpora un tablero digital de siete pulgadas a partir de la versión Longitude, lo que permite una personalización avanzada y acceso a múltiples datos del vehículo.
Todas las versiones incluyen de serie seis airbags: dos frontales, dos laterales y dos de cortina. Además, a partir de la variante Longitude, se añade un airbag para las rodillas del conductor.
La gama incorpora también varias asistencias avanzadas a la conducción (ADAS), como el asistente de mantenimiento de carril, alerta de pre-colisión, indicador de punto ciego, asistente de estacionamiento y detector de señales de tránsito. Estas tecnologías, junto con el control crucero y el limitador de velocidad, garantizan una conducción más segura y confortable.