Podemos ver a nuestras mujeres en política cómo construyen su carrera. Hoy, Susana Peralta, mamá, esposa e hija, en ese orden. Ella es contadora, una mujer muy trabajadora y define como su mayor valor la honestidad y el compromiso.
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Podemos ver a nuestras mujeres en política cómo construyen su carrera. Hoy, Susana Peralta, mamá, esposa e hija, en ese orden. Ella es contadora, una mujer muy trabajadora y define como su mayor valor la honestidad y el compromiso.
¿Cuándo comenzó a incursionar en la política?
“Desde joven, a los 24, cuando recién me recibí de contadora. Yo hice las últimas materias de mi carrera, trabajando para La Alumbrera, una mina que hoy ya cerró en la provincia de Catamarca. Hacía un roster de 5 por 2, así que trabajaba de lunes a viernes en la mina y los fines de semana bajaba a mi casa. Y la verdad que fue un período de mi vida muy intenso porque ahí rendí las últimas materias de mi carrera, las últimas cuatro materias, y también hice la tesis, haciendo la pasantía en La Alumbrera. La jornada laboral en minas es de 12 horas, así que yo trabajaba de 7 a 7 y a las 7 de la tarde me iba a la pieza y me encerraba a estudiar y me quedaba estudiando hasta que me quedaba dormida, para poder, durante el lapso de la pasantía, que eran seis meses, recibirme. Así fue, me recibí trabajando ahí, y cuando me recibí ya pensé con mi pareja, que es mi actual marido, en formar una familia. El roster me parecía muy duro porque la verdad que bajaba muy cansada los fines de semana, y no tenía aliento más que para dormir, así que decidí volverme. Trabajé en la parte privada a partir en una empresa familiar de farmacias de la cual aprendí mucho. Estoy familiarizada con los medicamentos porque mi padre y hermanos son médicos.
Mi aprendizaje nunca cesó. Desde mi zona de confort tuve otras propuestas laborales que me llevaron a nuevos desafíos y estudio como el cargo de secretaria de Salud de la Municipalidad. Tuve que estudiar leptospirosis y dengue. En ese momento, cuando asumí en la Municipalidad la Secretaría de Salud, me acuerdo que había dengue. Entones debíamos trabajar para eliminar esta situación”, contó.
Además, expresó que el mensaje para todas las mujeres siempre se puede y que todos los cambios son siempre para mejor. “Bueno, es algo que también trato de inculcarle a mi hijo Joaquín y valorar la familia. Soy muy feliz y agradecida a Dios. Mi presente es en el directorio; llegué con mucho sacrificio, nadie me trajo de la mano hasta aquí, sino que me esforcé siempre. Soy muy autoexigente y estudié mucho de chica, fui abanderada de la secundaria y de la facultad; después medalla de oro y la verdad que junto con todos esos logros también siempre me eligieron mejor compañera y te digo sinceramente eso lo disfruté muchísimo más que cualquier logro académico. En la escuela era de las que ayudaba a los chicos con los deberes y estudiábamos juntos en mi casa. Disfruté mucho esa etapa de mi vida. También, así como disfruto ahora el trabajo, me considero una persona generosa en cuanto a que comparto todo lo que trato de vivir así mi vida. No soy una persona de malos sentimientos ni de desearle el mal a nadie ni de hacer política haciendo oposición por la oposición misma, sino simplemente que tengo mis convicciones y las defiendo. La verdad es que hoy tengo la oportunidad de trabajar en CAMYEN, de formar parte del directorio y de presidir la empresa. Todo llega con estudio, trabajo y actitud para saber sortear las adversidades propias del lugar donde tengas que desempeñarte. Todo es aprendizaje”, aseguró.
De mujer a mujer honro, lo más sagrado en ti.¡Hasta el próximo domingo!