lunes 4 de diciembre de 2023

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PERIODISMO EN TERRITORIO

El privilegio de estar para contar

El periodista Joaquín Sánchez Mariño participó en el Ciclo de Charlas "Derechos Humanos y Comunicación" de la Facultad de Derecho. En la oportunidad, disertó sobre "Periodismo de investigación en contexto humanitario".

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Joaquín Sánchez Mariño es un periodista itinerante que recorrió varios lugares marcados por la crisis humanitaria. Su profesión lo llevó a sitios como Ucrania, donde pudo documentar el conflicto bélico, o en países de África, donde registró el éxodo de migrantes y el flagelo cultural que sufren miles de mujeres. Con su pluma (o su teclado) dejó importantes registros porque además de periodista, Sánchez Mariño es escritor.

Su llegada a la provincia fue en el marco del Ciclo de Charlas “Derechos Humanos y Comunicación”, que organiza la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Catamarca. “Periodismo de investigación en contexto humanitario”, fue la temática que propuso Joaquín. Su propuesta generó un importe debate con relación a la comunicación y los Derechos Humanos.

La experiencia de Sánchez Muriño es extensa. Realizó el proyecto expreso a Oriente, dedicado a sus crónicas de viaje. Efectuó coberturas desde Haití, Mozambique, Rusia, Egipto, Mongolia, India, Myanmar, entre otros países. En 2022 fue corresponsal en la Guerra de Ucrania; fue el primer argentino en entrevistar a Volodímir Zelenski. Durante sus viajes por África, documentó el testimonio de muchas mujeres que sobrevivieron a la mutilación genital.

Al inicio de la charla, el profesional destacó el valor del periodismo social, el que se realiza en territorio o de campo. Recordó que se preparó como corresponsal de guerra y enfatizó que contar y documentar una historia funciona como un registro para profesionales de otras disciplinas. Para Sánchez Mariño, algunos lugares son “de privilegio” para los periodistas porque se puede acceder “a lo que el mundo no ve” y se puede administrar información.

“Trabajo de contar lo que sucedía y documentar; de tomar registro de todo”, comentó. A la vez, consideró que debe “tener un pie adentro –por empatía- y otro afuera”.

“Desde chico me gustó hacer mi oficio viajando, tratando de alejarme de mi círculo, mi realidad y mi mundo para conocer la mayor cantidad de lugares, sociedades y culturas. Empezó como un viaje personal y se convirtió en la forma en que entiendo mi oficio; es una forma que tiene que ver con la exploración”, contó.

Además, indicó que estar en territorio donde el común de la gente no puede estar es un poco la gracia del periodismo. “Nos compensa a los periodistas, sobre en todo en Argentina que es un oficio bastante mal pago. Siempre se tiene esta compensación; el pago es en aventura, experiencias, en acceder a personas interesantes o a lugares impensados. La gracia del periodismo es poder llegar a lugares que tal vez no habías imaginado. Ese privilegio lo fui llevando más a lo que me gusta: entrar a un lugar de conflicto, en guerra, de conflictos sociales o de crisis humanitaria. Lo entiendo como el privilegio de estar en el lugar donde suceden las cosas y puedo contarlo. Es un privilegio extraño porque es estar rodeado de dolor y de una realidad compleja. Según cómo entiendo mi oficio, es un privilegio”, reflexionó.

Tanto camino recorrido, dejó más de una enseñanza. Para Sánchez Mariño, si un periodista hace bien su trabajo, la pieza periodística no debería servir sólo a la propia publicación y desarrollo profesional, sino también para dejar la historia y el registro histórico. En algunos casos, donde es muy difícil acceder, el periodista puede –porque tiene los medios, tiene el acceso o se dedica a eso- documentar escenas o imágenes que pueden ser útiles para esclarecer algún hecho o dejar un testimonio escrito de lo que sucedió en determinado lugar, explicó. “Poder sacar fotos en lugares donde nadie más puede estar, en algunos casos puede servir. Hay periodistas que trabajan junto con abogados en Ucrania, tratando de seguir el rastro de crímenes de guerra y documentarlos. Es un aporte a una causa y no meramente publicaciones periodísticas que de por sí tienen un valor”, comentó.

El viaje

Para aquellos jóvenes que tal vez tengan interés en estudiar Periodismo o Comunicación Social, Sánchez Mariño expresó que “si tienen un deseo ser periodistas y tienen alguna duda por las cuestiones materiales o la falta de oportunidades, que no se frenen. Si el deseo está, que lo sigan. Si uno le da la mano a este oficio, lo deja caminar y uno lo sigue, se deja llevar, te lleva a lugares apasionantes. No se frenen; hay que darle rienda. Hay que buscar lo que te mueve y después arrojarte”, dijo.

A la vez, con relación a aquellos periodistas que comenzaron a recorrer este camino, indicó el valor de la pregunta. “Muchos periodistas preguntan mostrando todo lo que saben -que tiene que ver más con una cuestión personal- pero termina un poco deslucido. El periodista es un medio entre la audiencia y la historia. Si el periodista ya sabe todo, está dejando a la audiencia sin historia. Uno tiene que acercarse, sabiendo, a veces puede no saber genuinamente. La aproximación tiene que ser desde la pregunta, la duda, la curiosidad, desde la ignorancia incluso, para que el viaje que haga el espectador o la audiencia, sea el mismo viaje que hace uno: pasar de no saber a saber. Ese es un viaje es importante”, sostuvo.

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