martes 19 de marzo de 2024
La importancia de proteger nuestra fauna autóctona

Alerta: ¡Fauna silvestre en peligro!

La Secretaría de Medio Ambiente realiza un trabajo permanente en materia de rescate, rehabilitación y liberación de animales autóctonos. Una labor en la que todos, como ciudadanos, también podemos colaborar.

Por Redacción El Ancasti

Estamos viviendo la segunda ola de una pandemia que hace más de un año asola el planeta, y una de las hipótesis más fuertes que maneja la Organización Mundial de la Salud sobre su origen es el salto del virus de un animal a un humano.

De ahí la relevancia que adquiere, aún más en estos tiempos, la protección de la fauna silvestre y el control sobre la intervención del ser humano en las distintas especies y sus hábitats. Nuestra realidad es el ejemplo más extremo de lo mal que pueden resultar las cosas si continuamos poniendo en peligro la existencia de estos seres y la nuestra.

Pero… ¿Qué sucede en nuestra provincia? ¿Quiénes son los encargados de llevar adelante las tareas de rescate de la fauna autóctona? ¿Qué se está haciendo al respecto?

Con estos interrogantes y más Revista Express se acercó a la Secretaría de Medio Ambiente, que depende del Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente de Catamarca, para hablar con el Lic. Carlos Barrionuevo, titular de la Dirección de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, y la Médica Veterinaria Valeria Marcolli, quienes amablemente respondieron a nuestras dudas.

Responsabilidad social

Si bien el área estatal encargada del rescate y la recuperación de animales silvestres es la Secretaría de Medio Ambiente, a través de sus direcciones de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas y de Fiscalización, los profesionales destacaron que “es importante saber que, por la Ley N°4855/95, cualquier ciudadano puede denunciar atentados contra la fauna silvestre”.

En cuanto al procedimiento que se realiza explicaron que “generalmente recibimos denuncias de los ciudadanos. Los rescates y/o secuestros de animales pertenecientes a la fauna silvestre son llevados a cabo por inspectores de la Dirección de Fiscalización, ellos trasladan a los ejemplares al Centro de Recepción con el que cuenta el Departamento de Fauna Silvestre de la Dirección Provincial de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, donde la médica veterinaria los revisa y, conjuntamente con el personal del área ponen en marcha su nuevo hábitat con alimento y agua para su recuperación y posterior liberación”, y agregaron que “si en algunos casos es necesario un tratamiento médico, se realiza con celeridad para que los ejemplares gocen de una rápida recuperación”.

Especies en peligro

Sobre los animales de la región que se encuentran en peligro, explicaron que “cada año en nuestra provincia realizamos un relevamiento de datos, con los cuales realizamos la Disposición Anual de Caza Deportiva. En la misma se incluyen a las especies que se hallan en estado crítico de conservación, clasificándolas como Amenazadas, aquellas que se encuentran próximas al peligro de extinción, y Vulnerables, aquellas que, si su condición continúa, corren riesgo de verse Amenazadas”.

En este sentido, algunos ejemplos de estas dos categorías son:

Amenazadas: Oso Melero (Tamandua tetradactyla), Corzuela Colorada (Mazama americana), Pichiciego Menor (Chlamyphorus truncatus), Cabasus (Cabassus chacoensis), Chinchilla Andina (Chinchilla brevicaudata), Conejo de los Palos (Pediolagus salinicola), Gato Andino (Oreailurus jacobita), Ocelote (Leopardus pardalis), Taruca (Hippocamelus antisensis), Ñandú (Rhea americana), Cóndor Real (Sarcoramphus papa), Águila Solitaria (Harpyhaliaetus solitarius), Águila Coronada (Harpyhaliaetus coronatus), Águila Poma (Spizaetus isidori), Loro Alisero (Amazona tucumana), Loro Hablador (Amazona aestiva), Cardenal Amarillo (Gubernatrix cristata), Mirlo de Agua (Cinclus schulzi), Tortuga Terrestre Común (Chelonoidis chilensis).

Vulnerables: Zorro de Monte (Cerdocyon thous), Ratón Chaqueño de Olrog (Andalgalomys olrogi), Laucha Colilarga de Mares (Eligmodontia marica), Liebre Mara (Dolichotis patagonum), Coipo (Myocastor coypus), Suri Cordillerano (Pterocnemia pennata), Guayata (Chloephaga melanoptera), Cóndor Andino (Vultur gryphus), Aguilucho Langostero (Buteo swainsoni), Halcón Peregrino (Falco peregrinus), Palomita Ojo Desnudo (Metriopelia morenoi), Paloma Colorada (Patagioenas cayennensis), Paloma Nuca Blanca (Patagioenas fasciata), Rey del Bosque (Pheuticus aureoventris), Reinamora Grande (Cyanocompsa brissonii), Monterita Serrana (Poospiza [Compsospiza] baeri), Martineta Común (Eudromia elegans).

La increíble historia de un cóndor sobreviviente

Si bien ambos profesionales reconocen que no pueden señalar que una historia de rescate y liberación sea más especial que otras, ya que consideran que “cada especie es importante y juega un papel sumamente vital en el ecosistema”, si recuerdan el caso de un Cóndor Andino, macho adulto, que atendieron hace unos meses.

“La importancia de este caso radica en que fue el primer ejemplar de Cóndor Andino con enfermedad grave, totalmente rehabilitado en la provincia –destacaron–. Llegó a nuestro Centro de Recepción de Fauna Silvestre el 19 de agosto de 2020, totalmente aletargado, moribundo, su estado era tan vulnerable que podíamos manipularlo sin ningún tipo de inconvenientes, pesaba apenas 9 kg. Inmediatamente comenzamos a realizar los estudios complementarios (radiografías, análisis clínicos, etc.), mientras intentábamos mantenerlo con vida y estabilizarlo. El animalito tenía una intoxicación por plomo severa, necesitaba ser medicado de manera urgente. Desde Buenos Aires, la Fundación Bioandina, nos envió la droga para iniciar su tratamiento, y él nunca dejó de luchar. Durante su estadía en el Centro de Recepción logró aumentar 3 kg, mantenerse en pie perfectamente y alimentarse solo. Luego lo trasladamos a Belén, donde, gracias a la ayuda de la CoELoBe (Comisión Ecológica de Londres Belén), pudimos evaluar su vuelo, ya que cuentan con una jaula preparada especialmente para la rehabilitación de esta especie. Posteriormente, luego de 4 meses de tratamiento y rehabilitación, pudimos liberarlo en nuestra hermosa Cuesta del Portezuelo”, manifestaron satisfechos por la ardua tarea realizada para devolverlo a su hábitat natural.

Recomendaciones

En el caso de encontrar un animal silvestre herido o que debe ser rescatado de una zona de riesgo, la Secretaría de Medio Ambiente recomienda seguir las siguientes pautas:

Es muy importante tener en cuenta que lo primero que debemos hacer es ponernos en contacto con la Dirección Provincial de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, Departamento Fauna Silvestre, que depende de la Secretaria De Medio Ambiente, ya que ellos cuentan con recursos necesarios para determinar si es necesario rescatar al animal, capturarlo y trasladarlo de manera segura para brindarle los cuidados que requiera.

Si no es posible notificar a la autoridad competente, o la situación requiere una intervención urgente, asegurarnos de que el animal realmente necesita nuestra ayuda para no hacer una intervención innecesaria.

Cuando encontramos una cría, salvo que sea demasiado pequeña o en situación de peligro, lo mejor es dejarla en el lugar donde se encuentra, seguramente sus padres están cerca y regresarán por ella. Si se trata de un pichón que ha caído del nido, debe ubicarse en alguna rama de un árbol cercano.

En caso de animales heridos, debemos acercarnos con cuidado, de forma rápida y delicada, cubrir con un trapo o toalla para evitar dañarnos o que él nos dañe. Tomarlo con suavidad, pero con firmeza y ponerlo en una caja de cartón o en cualquier recipiente de donde no pueda escapar ni dañarse. Procurarle un sitio de temperatura media, oscuro y tranquilo, hasta su traslado. No debemos ofrecerle comida ni agua, ya que esto puede agravar el problema.

Si nos vemos obligados a levantar un animal silvestre debemos registrar el lugar exacto y la fecha de cuándo fue encontrado, para poder comunicarlo a la autoridad competente.

El tráfico ilegal de especies silvestres es el tercer negocio más lucrativo en el mundo

No se debe llevar a casa ni intentar atenderlo por cuenta propia.

Entregar el animal a la autoridad competente o a un profesional veterinario para que reciba los cuidados que necesita.

Jamás intente capturar una especie grande, venenosa o desconocida. En estos casos solo un profesional o autoridad competente puede intervenir.

¡No al mascotismo!

Otra recomendación importante que resaltan desde el área es que los animales silvestres no son mascotas.

“El mascotismo consiste en sacar animales silvestres de su hábitat natural (directa o indirectamente) para tenerlos en un domicilio particular. Ésta es una de las principales amenazas que enfrentan muchas especies pertenecientes a la fauna silvestre de nuestra provincia, del país e incluso del mundo”, destacaron.

Al respecto, explicaron que los animales que pertenecen a la fauna silvestre son producto de muchos años de evolución, ellos se han adaptado, desarrollando conductas propias de cada especie y el medio donde viven naturalmente, llegando a un equilibrio en el ecosistema.

Y en este sentido, el mascotismo no solo perjudica a una especie, sino que además alimenta al tráfico ilegal.

Tráfico ilegal

“El tráfico ilegal de especies silvestres es el tercer negocio más lucrativo en el mercado negro del mundo –resaltaron–. Se pueden encontrar precios altísimos por un animal exótico, y esto alimenta una práctica muy perjudicial. Argentina es un país tanto de tránsito del tráfico de especies, como generador de mercados internos y externos para especies silvestres a servir de “mascotas”. Nuestra fauna, como el puma, ocelote, corzuelas, zorros e innumerables especies de aves y reptiles son víctimas de los traficantes”.

En estos casos explicaron que, para poder capturar a los animales, los cazadores furtivos suelen matar a las madres para así aprisionar a sus crías, eliminando con ello dos generaciones en esa población. Además, ponen en riesgo el equilibrio de todo su ecosistema, ya que cada especie cumple un rol específico dentro del mismo y más aún cuando se destruyen nidos o madrigueras.

De este modo, el mascotismo perjudica tanto a los animales como a las personas. Los animales extraídos del ambiente dejan de cumplir su rol dentro del ecosistema y no pueden contribuir a la continuidad de su especie.

“Los animales silvestres criados y mantenidos en hogares humanos están expuestos a infinidad de situaciones que perjudican su calidad de vida, deficiencias alimentarias, problemas de crecimiento, cambios de comportamiento, estrés, accidentes y enfermedades transmitidas por los animales domésticos. Los accidentes y las enfermedades también representan un riesgo para las personas que llevan un animal silvestre a su hogar ya que éstos pueden transmitir enfermedades zoonóticas como psitacosis, salmonelosis, rabia o parásitos”, aseguraron.

De ahí la importancia de aprender a proteger a nuestra fauna silvestre y a accionar ante casos de animales en peligro o víctimas del tráfico ilegal, ya que cada especie forma parte de un delicado equilibrio natural del que, aunque no lo veamos a simple vista, también somos parte.

Lidia Coria

Fotos: Gentileza de la Secretaría de Medio Ambiente,

Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente de la Provincia de Catamarca.

  

¿Cómo ayudamos?

Si encuentra un ejemplar de fauna silvestre en buen estado de salud, lo mejor es no interferir ni intentar capturarlo, ya que encontrará su camino solo. Si se encuentra enfermo o lastimado, debemos comunicarnos con la Dirección Provincial de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, al 0383-4437982, o con la Dirección de Fiscalización, al 0383-4437482, pertenecientes a la Secretaría de Medio Ambiente.

No compre animales silvestres. Los únicos animales aptos para vivir en un hogar de familia o en cautiverio, son los domésticos.

Si ve animales a la venta en malas condiciones, no los compre aunque le causen lástima. Al pagar por ellos solo está incentivando esta industria, puede salvar a ese individuo, pero está perjudicando a toda su especie. En cambio, realice la denuncia correspondiente.

Si cree conocer un lugar en el que se comercializan animales ilegalmente, haga una denuncia a los números mencionados.

Si ya posee una “mascota” que cree que es ilegal, hágase responsable de ella. Lo más probable es que ya no pueda ser reinsertada en la naturaleza, por lo que es importante que averigüe todo sobre sus hábitos alimenticios y de vida. Si cree que todavía puede ser reinsertada, dé aviso a Fauna Silvestre para que puedan asistirle.

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