jueves 28 de marzo de 2024
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Una familia, una pasión: un superclásico diferente

Desde hace 20 años, los Rodríguez, Heredia y Mendoza viven un Boca-River a su manera.

Por Redacción El Ancasti

Cada familia tiene su tradición y los Rodríguez, Heredia y Mendoza tienen una costumbre. Desde hace 20 años, organizan un “Superclásico Familiar”. La costumbre del partido de fútbol de casados contra solteros se transformó en “hinchas de Boca contra hinchas de River”. La pasión por el fútbol y el amor familiar los llevó a darle otra forma a este encuentro, celebrando la Copa Superclásico Familiar, desde 2015.

La familia del Superclásico quiere agradecer a la diputada Juanita Fernández, a Guillermo Andrada, a Carmen Verón, a Diego Moreno, la Secretaría de Gobierno de la comuna capitalina y al intendente Raúl Jalil. También agradecen a Claudio Díaz, a Pablo Olmi de Fuegolandia, Luis Rodríguez y al concejal Daniel Zelaya quien gestionó la ambulancia y a Gustavo Velázquez. Además, agradecen a panificadora La Glorieta y a Carnes Argentinas. 

En este evento deportivo, durante estas dos décadas, la ‘paternidad’ la tiene la azul y oro y desde que se juega la Copa, este equipo lleva ganadas cuatro. El domingo 10 de febrero, en el Polideportivo de la Policía de la Provincia, se volvieron a reunir. El partido finalizó en 1 a 1 y la victoria fue para Boca, en la instancia de penales.

“Esta idea surgió entre tíos y sobrinos, una familia muy numerosa. Somos los Rodríguez, Heredia y Mendoza. Decidimos pasarlo del ‘Solteros/Casados’ a hacer un superclásico como el Nacional, como en el fútbol argentino el Boca-River porque somos la mitad de Boca y la mitad de River. Por medio de primos que son carpinteros hicimos esta Copa”, contó Diego Rodríguez, uno de los organizadores y capitán del equipo de Boca.

Se organizan y preparan la cancha y la indumentaria. Llegan familiares de distintos rincones de Catamarca, de Buenos Aires y de la sureña Comodoro Rivadavia. Las banderas decoran la cancha y no falta de murga que alienta al equipo de sus amores.

José Cornelio Mendoza es otro familiar que participa en la organización de este superclásico: “un gol como anécdota fue el clásico anterior, sobre la hora, de Boca. Yo, atajando, salí de mi arco y me fui a festejar con ellos, en el rincón, en la esquina”.

Un par de años atrás, las chicas tuvieron su oportunidad de jugar su superclásico familiar. “Después de nuestro partido de varones, a un costado de esta cancha, se hizo un reducido y participaron todas las mujeres, tanto tías, sobrinas, primas. Fue muy lindo porque era la primera vez que participaban. Eran más risas que algo profesional que hacemos nosotros”, comentó.

Después del partido, comparten un encuentro familiar, con asado, música para finalizar en la pileta. “Es la idea que tenemos del fútbol argentino. Al verdadero superclásico lo trasladamos a una familia. Es muy lindo. Creo que todos los años tiene que ser así. Se rescata que termina bien, con una fiesta y todos contentos”, expresó ‘El Ciego’.

 

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